NECROPHOBIC MARK OF NECROGRAM
Ante la inminente salida del nuevo disco de los suecos
Necrophobic me puse a escuchar algo de su discografía, porque nadaba algo
perdido con ellos, la verdad. Banda formada a finales de los 90`s en Estocolmo,
Suecia, cuanta con una brutal formación de la que cabe reseñar a su guitarrista
principal, Sebastian Ramstedt, que ya me dejo estupefacto con su ultimo single
y videoclip en la que luce un inicio puramente heavy metal y un estilo de tocar
las seis cuerdas que recuerda a los mejores guitar hero. Alucinante. Sus
portadas son algo perturbadoras, iglesias que parecen que fueron construidas en
el mismísimo infierno. Absténgase creyentes de lo divino parece que prediquen
los chavales.
Pero su anterior disco, publicado en 2018 puede darnos pistas
de lo que nos espera ahora en 2020, si es que aún no habéis visto su videoclip
del single del mismo disco llamada “Mirror Black”.
La canción que da nombre al disco ya nos pone en ritmo de
puro Black metal, de ese que no recuerda a los mismísimos Mayhem sin ir mucho más
lejos. Dobles bombos y voces guturales pero es cuando oímos el ritmo donde nos
damos cuenta de la diferencia. Es un Black más moderno, algo “descorchado”
diría yo. Mucho más dinámico y sin ser o caer en la repetitividad.
Con partes instrumentales al más puro estilo Dimmu Borgir los
suecos nos meten de lleno en un inhóspito paraje de oscuridad con “Odium
Caecum” y una inusitada velocidad a base de doble bombo.
Su guitarrista suele ir dejando pequeñas marcas de lo que
puede llegar hacer en una banda de Black, que a veces puede quedar eclipsado
por la velocidad a la hora de componer todo él hace muy bien el trabajo para
que lo escuchemos.
“Tsar Bomba” es mi preferida por su melodía. Acordes a la
mitad de la canción parando el ritmo y explotando con grito infernal es algo
que inquieta algo. Soy más fan del Black metal melódico que quieren que les
diga y ademas creo que se explota mucho más la música de esta manera. Es un
pedazo de canción a la altura de las más grandes bandas del género. Sin duda.
Muy atentos al cambio de ritmo en la pista “Sacrosant” y a su
solo de guitarra. Rezuma oscuridad pero una heavy clásico también, por los
cuatro costados.
Una pedazo de banda que ya colegas me están animando a ver en
directo. Cosa complicada estos días pero créanme, volverán, volveremos y lo
disfrutaremos.
Probablemente la semana que viene vengamos con su nuevo disco
por aquí porque por las tres pistas que nos han dejado escuchar antes de que se
ponga a la venta este 9 de octubre suena a las mil maravillas, mejor que su
anterior trabajo y eso es de alabar.
Alex El Cimmerio