sábado, 21 de diciembre de 2024

El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA GANADOS QUE PASTAN

El otro día estaba bicheando en X, conocido anteriormente como Twitter y me topé con una canción curiosa titulada “Wishing Well” del grupo Free. El caso es que tanto la voz del cantante como la canción me sonaban. Al principio mi perjudicado cerebro la achacó a la banda Deep Purple. Y allí que fui a rebuscar en el disco triple titulado “The Platinum Collection”. Pero no, allí no estaba. Luego caí en que sí que tenía la canción, pero en el doble disco recopilatorio titulado “The Very Best of While My Guitar Gently Weeps” del que ya les he hablado en alguna ocasión. De ahí me sonaba la dichosa canción, no de los Deep Purple. Pensé que me estaba haciendo viejo, pero seguí escuchando el tercer disco de “The Platinum Collection” mientras disfrutaba del cómic “Némesis: The Warlock” de Pat Mills y Kevin O’Neill. Es un cómic muy recomendable que supone probablemente el origen de todas las marcianadas que uno puede leer en un libro de Warhammer 40.000. Por cierto, vayan ustedes despidiéndose de ésa franquicia. Pronto estará inundada de majaderías ya que Amazon se ha hecho con los derechos para hacer una serie de televisión. Llevan participación hasta en la mercadería de la misma que saquen a la venta, osea figuras, puzzles, pósters, felpudos y hasta réplicas de una armadura de Adeptus Astartes. Quién sabe, quizá Henry Cavill, fan del tenebroso mundo futuro de la franquicia pueda impedir que los de Amazon cometan las mismas tropelías que perpetraron con la obra de Tolkien. Pero vamos, que les aconsejo que esperen lo mejor y se preparen para lo peor.

Y volviendo a la música, que me voy por los cerros de Cadia, estábamos en Deep Purple. Buscando la dichosa canción de Free me topé también con el décimocuarto álbum de la banda titulado “The Battle Rages On” que es el que voy a proceder a recomendarles ésta semana. Para los fans más puristas de la banda a los que sólo les gusten los primeros trabajos de la misma debe de ser una compra obligada, más que nada porque supuso la vuelta de Ian Gillan como vocalista después de que Joe Lynn Turner fuera despedido a poco de comenzar las grabaciones. En un principio la idea era que Mike DiMeo le sustituyera a los micrófonos pero finalmente la productora y el resto de los componentes de la banda optaron por pedir la ayuda de Gillan. Bueno, todos no. Hubo un irreductible llamado Ritchie Blackmore al que la ayuda que no sentó demasiado bien. Blackmore, ése buen hombre acostumbrado a meterse en jaranas, jodiendas, jardines y cualquier otra actividad humana que empiece por J y suponga un montón de peligros. Cuando escuchó los arreglos con la voz de Gillan no le gustaron un pelo las canciones que fueron grabadas de nuevo en un estudio de Nueva York aportando la contribución del nuevo vocalista. Dicha circunstancia le sentó como una patada allí mismo a Blackmore que pensaba que sus versiones eran mejores y acabó abandonando el grupo en noviembre de 1993 después de un concierto celebrado en Helsinki, apenas cuatro meses después de que el disco saliera al mercado. Y desde entonces el bueno de Ritchie se refiere a él como “The Cattle Grazes On” que podría traducirse como “El ganado pasta en”… Un cachondo el Ritchie. Joe Satriani fue el encargado de sustituirle en el resto de los conciertos de la gira. Espero que el amigo Blackmore no se vuelva a enfadar, pero entre ustedes y yo creo que salieron ganando. Verás como se entere Ritchie de que he dicho, o más bien escrito eso. Seguro que me manda a pastar…

El comité de expertos en Deep Purple dicen de éste disco que es “bueno pero no esencial” o que es algo mejor que “Slaves and Masters” que por lo visto para ellos es un horror y un desastre. Claramente no estoy de acuerdo con dicho comité de “ejpertos”. Pero bueno, yo no soy un especialista, sólo hablo de los discos que me gustan, quizá porque los he escuchado desde chaval. Y éste me gusta. Tiene grandes canciones como “Solitaire”, “Talk About Love”, “Anya” o “One Man’s Meat”. Ésta última considerada por los “ejpertos” como “demasiado Heavy” (vaya usted a saber qué cojones significa eso, mejor no saberlo). Y reconfortado de saber que hay otro comité con el que no coincido en nada y es completamente alienígena para mí me marcho no sin antes recomendarles que no olviden supervitaminarse y mineralizarse. Y Felices Fiestas a aquellos que todavía las celebren.

TELLY CHAVALAS



viernes, 20 de diciembre de 2024

SON Estrella Galicia Posidonia en 2025

El festival SON Estrella Galicia Posidonia celebrará su próxima edición los días 3, 4 y 5 de octubre del 2025 en Formentera. El evento ofrecerá tres días llenos de música, gastronomía, cerveza e impacto positivo. 

Un año más, Posidonia cerrará la temporada festivalera en un marco incomparable como el que ofrece la paradisíaca isla balear. Las claves de su éxito son sencillas: la diferenciación en todo aquello que plantea, el impulso y respeto de Formentera como un espacio natural único, un cartel secreto que demuestra que hay multitud de artistas por descubrir y la posibilidad de degustar propuestas gastronómicas creadas para la ocasión y maridadas con la mejor cerveza. Todo ello centrado en el impulso del impacto positivo que auspicia este festival de carácter inconformista, tal y como pone de manifiesto su último logro. En 2024 se ha convertido en el único festival del mundo en obtener la certificación TRUE Platinum como Zero Waste o Residuo Cero por el GBCI® (Green Business Certification Inc.™).

Tras presentar el pasado mes de octubre a artistas marcados por la diversidad como Baiuca, 2manydjs, Kabeaushé, Roosevelt, Nubiyan Twist, Tulsa, Rocío Luna, Violeta Veinte o Júlia Colom, entre otros, en escenarios tan distintos como una cueva, una playa o la plaza de Sant Ferran, el encuentro está trabajando ya en el line up y en todas las novedades que de nuevo sorprenderán al público para que compruebe que un festival todavía puede ser mucho más.

Además, SON Estrella Galicia Posidonia acaba de lanzar una pieza audiovisual que recoge todo lo vivido este año en Formentera y que ya está disponible en su canal de YouTube. La película va retratando diferentes momentos y vivencias de esta última edición titulada “Capítulo Cero: Raíces”.

Próximamente saldrán a la venta los abonos para el festival. 



lunes, 16 de diciembre de 2024

Crónica El Cantante del Greco en el Cocodrilo Rock Bar

Despido, más o menos, el 2024 con un conciertazo. Pensaba que, con el concierto del grupo japonés Burnout Syndromes en el salón del manga de Barcelona, ya me despedía de ver música en directo este año, pues no, totalmente equivocada, todavía me quedaba una última flecha en el carcaj para este año. 

Se trata del concierto que dio el pasado sábado 14 de diciembre en la sala Cocodrilo Rock Bar El cantante del Greco. Fue la última cita en Madrid antes de finalizar este proyecto con el que lleva varios años. Con dos guitarras eléctricas y una acústica estuvo casi una hora y media tocando, él solo. Todo el sonido que salía de los instrumentos que tenía en el escenario era producto exclusivamente suyo. Creo que tiene mucho mérito el subirte a un escenario y estarte hora y media tocando tu solo, animando a la gente, contando historias entre medias, charlando con el público y hacer que la gente pase un buen rato y se olvide de lo que hay fuera. 

En la parte musical no faltaron canciones de Doble Rombo como, por ejemplo, Alma Blusera. Temas de este último proyecto como: Niña de Triana junto al grupo La Fuga, Puto Enero o N-340. Un repertorio bastante variado y con un sonido bastante potente. Un directo que se hizo corto y que, la mayoría de la gente, nos quedamos con ganas de más. 

Tenemos que estar muy atentos al próximo proyecto de Rafa, la persona detrás de El cantante del Greco, porque promete y mucho. Habrá que ir bicheando las redes sociales de vez de cuando por si sube alguna canción nueva o alguna novedad sobre su siguiente trabajo. 

Rocío Juan 







sábado, 14 de diciembre de 2024

El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA ÉPOCAS TENEBROSAS

Se acerca ésa tenebrosa época del año en la que las calles se llenan de lucecitas de colores gilipollescas, elfos, gordos borrachos y sus renos también dipsómanos (la mascota siempre se acaba pareciendo al dueño), estrellitas, arbolitos y en general cualquier cosa que nos haga olvidar el nacimiento de aquél carpintero de Galilea por el que celebramos los fastos. Cosas del ser humano. Y como siempre en éstas fechas (bueno siempre que nos dejan las élites malignas que nos gobiernan y no nos meten en casa por un virus de dudoso origen) acabo pateando tiendas y grandes superficies en busca de títulos de manga para mi sobrina. La tía es una bromista de cuidado. Me pide cada cosa de regalo que flipas. Y mira que soy un comprador avezado de cómics. De hecho los ando acaparando en casa desde el lejano año del señor de 1982. Pero con los mangas rarunos que me pide suelo topar con un muro. Y ahí tienen ustedes a un señor cincuentón algo entrado en carnes levantándose las gafas para mirar los títulos en una estantería de una gran superficie comercial en busca del octavo número de la colección titulada “El amor de Mobuko”. Yo no sé quién es el tal o la cual “Mobuko” pero le recomendaría a sus familiares que se dieran una buena ducha porque el otro día me acordé mucho de ellos remontándome hasta el primer ancestro al que se le ocurrió bajar de un árbol para comerse un plátano. Espero que se lo zampara un dientes de sable al muy mamón. Luego de los fáciles de localizar como “Gintama” por ejemplo faltan números. Y no es cuestión de comprar el número 2, 3 y 4 sin tener el 1, no vaya a ser que esté agotado en la editorial y la caguemos pero bien. Me imagino a la bromista de mi sobrina mirando por algún tipo de cerradura mágica desternillándose de risa mientras yo escruto como un búho por cuarta vez la estantería a ver si me topo con el “Mobuko” de los cojones.

Total que andaba yo en ésas aventuras navideñas cuando me topé con una estantería con discos compactos. Bueno, me dije, voy a echarles un vistazo a ver si me encuentro algo barato. Sí, barato dice el iluso. Los cojones. De quince euros no bajaban y algunos trepaban hasta los 22 lereles e incluso más arriba. Y eso los que habían tenido suerte porque había algunos discos, de Blondie o B.B. King por ejemplo que no tenían precio. Ni pegatina ni nada oiga. A ver, porque uno no quiere meterse en jardines, pero oiga, póngale precio a las cosas no vaya a ser que venga un amigo de lo ajeno y se lo lleve alegando que al no tener precio significa que es gratis. Creo que lo hacen para que preguntes y luego lo acabes comprando por vergüenza o algo. Había un dependiente muy dicharachero hablando con otro en la sección de ordenadores y aconsejando que cuando le preguntara algo un cliente le mandara al fondo, a la sección de libros. Ahí, levantando el país, sí señor. Escaqueo lo llaman a eso en el ajedrez. Como no soy demasiado sociable dejé el disco de Blondie donde estaba y me marché a mi casa. Sólo pregunto si es imprescindible.

Y allí en la Tellygruta me encontré el disco que les traigo esta semana “Manifesto” de Roxy Music, el sexto de la banda inglesa que apareció en el mercado en marzo de 1979. No se dejen engañar por la portada, eso no es una fiesta de los estratos más altos de nuestra sociedad pasándolo bien. En realidad son un grupo de maniquíes que creó el propio cantante Bryan Ferry con la ayuda del diseñador de modas Anthony Price y la actriz Hilary Thompson. Así que ya sabe usted, se puede montar una fiestuqui de la gente guapa si va por ahí recolectando maniquíes desechados. Hay que currárselo y hacer bricolaje pero es posible. Ya saben, lo que otro humano ha hecho puede repetirse. Sobre todo si es una gilipollez que es lo único que copiamos hoy en día. A saber por qué yo tenía éste disco por ahí abandonado en las pilas sin escucharlo. Un error ya que trae grandísimas canciones como “Angel Eyes”, “Ain’t That So”, “My Little Girl”, “Cry, Cry, Cry” o “Dance Away” la que más me gusta del disco. Se tiraron cuatro años para crear el disco así que algo bueno tenía que salir. Aunque si eran como yo de niño seguramente se pusieron a currar los últimos seis meses antes de que saliera al mercado. Yo hacía igual con los exámenes, los estudiaba el día anterior. Así me ha ido. Ea, me voy a buscar al “Mobuko”. A éste paso voy a tener que llamar a un cazador de recompensas para echarle el guante. Ea, hasta otra y no olviden supervitaminarse ni mineralizarse. Y no se preocupen si esto último no les suena, cuando Ryan Reynolds estrene la nueva película de “Super Ratón” ya lo pillarán. Suponiendo que metan esa frase en la misma, lo cual ya es mucho suponer. Venga, no les quemo más las córneas con mis chorradas frikis. Hasta otra. Y cuidado con los gordos borrachos vestidos de rojo que se cuelan por las chimeneas…

TELLY CHAVALAS



jueves, 12 de diciembre de 2024

Trashi lanza nuevo single junto a Chelsea King

El último single de adelanto del nuevo trabajo de Trashi se titula 'Dime Baby' y colaboran con la cantante Chelsea King. 

'Me acuerdo de todo' verá la luz el mes que viene y vendrá acompañado por una gira donde recorrerán ciudades como: Madrid, Valencia, Oviedo o A Coruña. 

En “Dime baby”, trashi y King relatan una historia donde el amor y el desamor se mezclan al mismo tiempo. Aquí trashi canta en español y en inglés, haciéndolo por primera vez en toda su discografía en el idioma anglo. La atmósfera sonora creada en “Dime baby” nos lleva de la melancolía a la felicidad para finalmente terminar en euforia. Con melodías vocales pop y sonidos propios de lo urbano, el cuarteto vuelve a tener la clave de su personalísimo sonido.

“Dime baby” de trashi feat. Chelsea King, editada por Vanana Records, ya está disponible en todas las plataformas digitales. La canción, escrita, compuesta e interpretada por trashi y Chelsea King, ha sido producida, mezclada y masterizada por InnerCut. La portada del single es obra del artista ivoryxx.



lunes, 9 de diciembre de 2024

El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA HERMANOS TRISTES

La semana pasada me pasé por una feria de juguetes que se celebra una vez al mes en el Museo del Ferrocarril de Madrid. Bueno, en realidad me pasé por dos ferias ya que por la tarde me fui a una que había en un centro comercial de Valdebernardo. Sí, soy un poco vicioso. Antes creo que estaban unificadas y luego se separaron en dos eventos diferentes. Total que estaba yo recorriendo los puestos en busca de Masters del Universo, figuras de Star Wars, Playmobils, soldados de escala 1:72 o cualquier otra de las cosas que me hacen tilín cuando me topé con un cajón de madera lleno de discos compactos. Había de Iron Maiden, Lou Reed, Def Leppard y también de algunos intérpretes españoles. Sólo había dos cajas, pero me hizo ilusión volver a rebuscar en pos de alguno que me interesara. Y baratos, a 2 o 5 euros menos los de Lou Reed que era una caja con varios envases de cartón en la que venían cinco o seis discos del cantante. Al final no me la compré y a lo largo de la semana lo he lamentado. Pero eso me pasa a menudo. Dejo algo y luego me estoy acordando de ello durante varios días. En fin, cosas de acaparadores frikis. Qué pena tener que encontrarse así los discos compactos. Era el único puesto que los tenía. Pero bueno, luego se me pasó la pena, no se preocupen. Sobre todo cuando me encontré un tomo de Batman con el que completé la saga de “La caída del Murciélago”, que en mi época se titulaba simplemente “Knightfall”. Ya saben (y si no ya se lo cuento yo) la historia en la que Bane le rompe la espalda a Batman y un psicópata llamado Jean-Paul Valley se encarga de sustituir a Bruce Wayne como protector de Gotham. Y las que lía el muchacho son pardas. Y por apenas ocho euritos me lo llevé. Así que mira, por lo menos me llevé una alegría después de ver a los CDs en un estado tan lamentable. Y la alegría fue mayúscula cuando llegué a casa y vi que continuaba exactamente con los dos tomos en inglés que yo ya tenía de la saga, una de las más importantes que me faltaban del personaje.

Así que en ése estado han dejado al formato físico los cuatro mangarrianes que manejan el cotarro. Dentro de varios añitos saldrá algún tiñalpas en una serie o en una película usando un disco compacto y volverán a ponerse de moda como ha ocurrido con los vinilos o las cintas de casete. Mientras tanto mi consejo es que si ven un disco compacto, un DVD o incluso un Blu-Ray de ésos que les interese no lo duden sin lo ven barato y arramblen con él. A la saca del tirón que luego no se sabe cuándo volverá a verlo uno. Y a ver si mientras los señores de las grandes superficies entran en razón y vuelven a disponer de algún espacio, aunque sea pequeño, para exponer ese tipo de material. Todavía hay coleccionistas a los que les importa. No todos nos bajamos la música de los malignos archivos de Skynet. Los viejunos existimos. Como esos vídeos de Heavy Metal que ponen en algunas cuentas de X, antes conocido como Twitter en los que los mutilan reduciendo su duración a apenas dos minutos cuando en realidad es de cuatro o cinco. Leñe, siempre pienso lo mismo. So cabrón, pon el vídeo completo o un enlace pero no hagas la chapuza de meter el vídeo recortado a dos minutos de mierda. En fin cosas mías de persona mayor. ¿Qué cuándo les voy a recomendar un disco? Ahora, ahora. Jo, qué impacientes.

El disco que les traigo ésta semana es un recopilatorio. Sí, otro grandes éxitos. Ya sé que soy un poco pesado con eso, pero es la mejor manera de echarle una oreja a algo de prueba. O por lo menos lo era en mis tiempos. Ahora te lo bajas de Skynet y en paz. Éste disco en concreto creo que lo tenía mi hermano en su colección de cintas de casete. Vienen 22 canciones así que creo que eran dos cintas. Se trata de “The Very Best of the Blues Brothers” y trae unos temazos impresionantes. Los fans de la película de culto “Granujas a todo ritmo” (1980) dirigida por John Landis y protagonizada por John Belushi y Dan Aykroyd sabrán de qué hablo. Básicamente lo componen las canciones que pueden escucharse en la película, una de las pocas musicales que tengo. De hecho, sólo tengo dos, ésta y “Calles de fuego”. Vale, quizá “Calles de fuego” no sea un musical. Pero es lo más cerca que pienso estar de ése género. Y ésta de los Blues Brothers. La edición que les traigo es de 1995 y en ella también versionan temas de famosas series de televisión estadounidenses como “Rawhide” o “Peter Gunn”. A mí las que más me gustan son “Sweet Home Chicago”, “Hey Bartender”, “(I Got Every Thing I Need) Almost” y “Shake Your Tailfeather”. Pero en general casi todas merecen la pena. Ea, no les doy más la turra. Y ya saben, no olviden supervitaminarse y mineralizarse.


TELLY CHAVALAS




martes, 3 de diciembre de 2024

Marsella lanza nuevo single titulado Eres esa luz

Eres esa luz es el segundo adelanto del nuevo trabajo de Marsella. Un disco de 9 canciones con una temática dura y compleja como es la pérdida de un ser querido a manos del cáncer. Estas 9 canciones cuentan la batalla que mantuvieron Germán (vocalista de Marsella) y su hermano Bruno contra le enfermedad. Cada single es un destello de luz y esperanza en un entorno completamente hostil donde, desgraciadamente, no hay final feliz.

El single viene acompañado de un videoclip, ha sido grabado en Radical Sonora, donde Viva Suecia grabó el vídeo de su trabajo “La voz del presidente”. La grabación vuelve a contar con esa mezcla de luces y sombras característica de su último disco. Con un travelling circular constante que simboliza el infinito.

El nuevo disco de Marsella toma como nombre “A todos los que se fueron”, convirtiéndose en un homenaje para el hermano de Germán y para todos aquellos que han perdido a un ser querido en sus vidas.

En este segundo disco de Marsella han trabajado varios nombres a cargo de la producción del mismo. El disco ha sido producido entre David Van Bylen y Germán G.Dobarco y coproducido por Carlos Hernández, Juan Sueiro y Fermín Bouza. El single ha sido mezclado por Juan Sueiro (Fangoria, Sofia Coll, Miss Caffeina…) Conocido por un estilo de producción mucho más electrónico. Las guitarras pasan a un segundo plano donde los sintetizadores de los 80s son los verdaderos protagonistas, otro guiño que Germán hace a su hermano Bruno, quién fue el encargado de enseñarle los grupos de aquella década.

El arte del disco corre a cargo de Enrique Ponsa y Sofía González, quiénes ya trabajaron en el anterior single de la banda.

La fotografía del single ha sido trabajada por Diego La Fuente, que ha colaborado con otros artistas como Nika, Paco León o Miguel Bernardeu.