¿CÓMO USAMOS LA MÚSICA?
A ver, cada uno es cada uno y para gustos los colores. Hay personas que se compran el último disco de su banda favorita, se van a casa, se sientan en su sillón más cómodo y lo escuchan. Y ya. Yo la verdad es que siempre he usado la música como acompañamiento para hacer otra cosa. Trabajar, leer, dibujar, hacer ejercicio (bueno, ejercicio, andar y gracias). Total que cualquiera diría que para mí la música es secundaria porque no me siento a escucharla y a disfrutarla con todos mis sentidos. Bueno, podría decirse eso. Sin embargo yo pienso que la música es importante para mí ya que la necesito para trabajar, leer, dibujar o hacer ejercicio. Todas esas cosas se me harían mucho más aburridas sin la música. Hace algunos años, cuando todavía pensaba que podía bajar algo de peso, me iba a andar por mi barrio durante una hora o dos. Y esas caminatas sin música habrían sido un verdadero tostón. Sin embargo con un disquito de Dire Straits, Mark Knopfler o Joe Satriani en el Discman pues la cosa iba mucho más rodada. Y a veces incluso se me hacía corto y todo. Y lo mismo con el trabajo. No es lo mismo estar ahí dando el callo en silencio o escuchando las conversaciones chorras de los compañeros que escuchar musiquita de la buena. Hubo un tiempo en el que una compañera de oficina me torturaba las orejas con una famosa cadena de radio con nombre prestado de una banda de rock cuyos componentes llevaban la cara más pintada que una puerta. Seguro que ya han caído cual es. Sí, esa que no emite nada más que canciones moñas y romanticonas. Cuando vaya al infierno ya sé cuál va a ser la música ambiente que me va a tocar. Esa cadena. De vez en cuando lograba cambiar el dial a otras cadenas e incluso pude encontrar una en la que solían emitir mucho la canción “Werewolves of London” de Warren Zeavon y menuda diferencia oiga. Mucho mejor los hombres-lobo que las canciones románticas pegajosas. Con el tiempo la compañera cambió de lugar de trabajo y los nuevos eran más aficionados a la música, la verdad. Incluso teníamos una hora para poner los discos que nos turnábamos en llevar al trabajo. Así que de secundaria la música nada. Lo único es que la uso de manera diferente. Incluso he llegado a poner poco algunos discos como los grandes éxitos de Deep Purple porque tiene canciones tan buenas que no quiero machacarlas poniéndolas todos los días y así me las reservaba para cuando estuviera haciendo algún dibujo que hubiera salido bien. En fin, manías de uno. Pero vamos, que hay muchas formas de apreciar la música, tantas como personas y cada una de ellas la usa como quiere y le viene en gana. Una amiga mía me decía que no le gustaba el rock o el heavy metal pero que para limpiar la casa se ponía a todo volumen los discos de AC/DC y terminaba en un periquete. Eso tengo que probarlo un día, sí señor. Así que ya saben, disfruten de la música como les de la real gana. Cuídense y hasta otra.
TELLY CHAVALAS
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