jueves, 4 de mayo de 2023

Descubriendo a... Drácula

Me gusta pensar que todos hemos tenido nuestro encuentro a solas con la banda sonora del ‘’Drácula ‘’ de Coppola. Es raro que esta música no se haya cruzado en nuestro camino, al menos una vez. Hablamos de una banda sonora de las más míticas de los 90 y de la historia. Es una película con una ambición visual portentosa y una adaptación razonablemente fiel. Disculpas por esto último. 
El caso es que hablamos de un compositor que nunca he podido pronunciar y que, por lo tanto, he dejado de intentarlo. Wojciech Kilar es el responsable de que muchos de mis ratos de lectura y escritura sean más elegantes, con esa mezcla de terror gótico y romanticismo tan marcada. Pongo en duda que esta película hubiera llegado a ser el 40 % de lo que fue sin la contribución de este señor. El trabajo con los coros, las mezclas electrónicas y la aportación que todo ello hace a la atmósfera, es para pararse un rato. Es una banda sonora que uno nunca se acaba. 
Los coros son un elemento clave de esta banda sonora. Son agresivos y hacen que el ambiente pese. Sirve como pronosticadores del mal que se avecina y lucen en algunas de las escenas más destacadas de la película. Recomiendo echar una oída a ‘’ The beginnig ‘’ y a ‘’ The storm ‘’, dos de las joyas de este álbum. Me gustaría proponer la reflexión de si la presencia de coros aporta una calidad extra a la composición o si es una sensación infundada y simple. Según lo entiendo yo, la presencia de coros es como la percusión. Lo justo gusta y lo mucho cansa. Para coros tenemos un ejemplo de justicia en esta película y un ejemplo de cansancio con percusiones en ‘’ El caballero oscuro: La leyenda renace ‘’, que, por justificado que esté, se hace machacón. Por el contrario, reto a cualquiera a quitar una sección de coros en esta banda sonora. No creo que sea posible, dada la dependencia tan marcada entre imagen y música. No al nivel Williams en ET, pero un espíritu parecido a eso. 
He hablado del uso de los coros, pero lo que define a esta banda sonora es el uso de la orquestación tradicional. No podía ser de otro modo si se quieren evocar ciertas sensaciones de cierta época. Se nota muchísimo el bagaje de Kilar como compositor de música clásica. Recomiendo escuchar su ‘’ Missa pro pace ‘’, en la que se podrán detecar algunas resonancias con los latemotivs de ‘’ Drácula ‘’. Es una apreciación muy sutil, pero está ahí. Id directamente al Kyrie. Los tres primeros minutos. 
Las cuerdas se frotan con fuerza, la percusión es una tormenta y los graves se encargan de aportar la sensación de grandeza épica (Escuchad la parte final de ‘’ The beginning ‘’ o ‘’ Vampire hunters’’). Leí una vez que en el tema ‘’ Love remembered ‘’ se utilizaba el sintetizador, algo que no puedo confirmar ni desmentir, pero llegados a ese punto, su uso sería indistinguible. Hay verdaderas maravillas de orquestación electrónica y si no supiera de antemano que lo son, no sabría reconocerlas. 
Pero Wojciech Kilar no está solo. Se contó con Annie Lennox para la canción de los créditos finales. "Lovesong for a Vampire" es la guinda del pastel. Me recuerda a la colaboración que tuvo Angelo Badalementi con Julee Cruise en el ‘’ Floating into the night ‘’, el cual recomiendo encarecidamente. 
En definitiva, esta banda sonora es un clásico que ha ido destacando más y más conforme han ido pasando los años, aportando una iconicidad a la película que sería muy distinta si no hubiera contado con este compositor. En teoría, tiene todo lo que hace grande a una banda sonora: potencia las sensaciones, ensalza las imágenes y sobrevive por su cuenta sin ellas. Este último aspecto es el que más destaco, ya que a nivel personal es el que más interesa. 

Daniel



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