El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA ORONDOS FUTURISTAS

Skynet, perdón, Internet sirve para mucho más que para pelearte por tus ideas políticas o ver señoras en paños menores. No sé si todo el mundo se ha dado cuenta, pero es verdad. Yo por ejemplo ayer estuve viendo videos del grupo Supertramp interpretando en un concierto algunas de sus canciones más conocidas como “Long Way Home” o “School”. Y me acordé de aquél chaval que ponía el disco “Breakfast in América” para leer “Watchmen” y otros títulos ochenteros de la DC Comics. Me pregunté qué habría pensado si de pronto un gordo apareciera a su lado y le dijera que en un instrumento cuadrado parecido a la “Madre-Caja” del “Cuarto Mundo” de Jack Kirby o a un Tricorder de “Star Trek” podría ver en el futuro a ése mismo grupo cuando aún eran jóvenes y lo petaban en los conciertos. Conociéndome seguro que aquél chaval un poco bruto me daría con un palo en el caletre por darle un susto. También me sirvió para comprobar que prefiero el Blues al Jazz. Estuve viendo varios vídeos de Blues y el ritmo de ése género no lo alcanza el Jazz ni aunque pongas a un topo adicto al Pervitín a tocar la trompeta. Toma ya herejía musical made in Telly. Por cierto, el otro día en una tienda de libros al dependiente le había dado por poner música Jazz de ése tipo, ya saben, “experimental”. Trompetas haciendo cosas raras y lo cierto es que todo el tiempo me sentí bastante incómodo. Como deseando largarme de allí antes de que algún ente extracorpóreo se me apareciera de pronto. Quién sabe, quizá se trataba de mi yo futuro cuyo cerebro ha sido enclaustrado en el cuerpo de un robot y venía a saludar el colega. Fuera de coñas, no sé quién sería el fulano de la trompeta pero creo que es la única vez que quería salir de allí a uña de caballo. No lo hice porque iba con mi hermano, si hubiera ido solo habría salido pitando. De un sitio lleno de libros, habrase visto cosa igual. Tenía las orejas en peligro, oiga. Y es raro porque en esa tienda suelen poner buena música, cosas como Jethro Tull sin ir más lejos. Supongo que son marcianadas mías. Pero es normal, hace muchos años también, cuando era un chaval hubo dos artistas que me mostraron la belleza del Blues, Gary Moore y Eric Clapton. Ambos venían del rock, quizá más Gary Moore y curiosamente fue al que más se le echó en cara. De hecho uno de los colegas Heavys del colegio lo tenía atravesado desde que salió el disco “Still Got The Blues”. Octavo disco del artista, apareció en 1990 y supuso un cambio radical en el estilo del irlandés. Mi amigo lo conocía de bandas como Thin Lizzy o Skid Row y el paso al Blues le sentó fatal. Y es que hay gente que es un poco “hooligan” con sus gustos. Vale, yo también, todos ustedes me han leído despotricar de “Los últimos Jedi” y el resto de cagarrutas de Lucasfilm desde que los compró Disney. Pero en la música procuro ser un poco más abierto. Y si algo me gusta me da igual si es Heavy, Blues, Rock o lo que sea. El caso es que la música sea buena. Pero mi amigo era Heavy a muerte. Y el resto de la música le importaba una mierda. Así que el paso del amigo Moore al campo del Blues no le sentó demasiado bien y se lo tomó como si fuera una traición. Sin embargo el disco está muy bien y trae grandísimas canciones como “That Kind of Woman”, “Walking By Myself”, “All Your Love”, “Texas Strut”, “Too Tired”, “Left Me With The Blues” o “Stop Messin’ Around”. En realidad es un disco con mucha marcha y lo puedes escuchar en bucle sin problemas. Ya en plena fiebre de Blues he aprovechado para unificar los discos que tenía desperdigados por la estantería del amigo Eric Clapton. Los tenía cada uno por un sitio, de lo desastre que soy. Y no se me ocurre un disco más “de Blues” del amigo Eric Clapton que el que grabó junto a una de las grandes figuras del género, el grandísimo B.B. King y su guitarra Lucille. “Riding With The King” se publicó en el año 2000 y es lo que en los cómics llamaríamos un Team-Up, vamos lo que vienen siendo dos superhéroes haciendo equipo. En 2001 ganó el premio Grammy al Mejor Álbum de Blues Tradicional. Ahí es nada. Y la verdad es que es un pedazo de disco con grandísimas canciones como “Ten Long Years”, “Key to the Highway”, “Marry You”, “I Wanna Be” o la que da título al álbum “Riding With The King”. Probablemente ya les haya recomendado ambos discos anteriormente pero es que merecen mucho la pena. Tranquilos, con la “unificación” de Eric Clapton he encontrado un par de discos curiosos de los que les hablaré en el futuro, Dios mediante. Ea, no olviden supervitaminarse y mineralizarse. Y viva el Blues.

TELLY CHAVALAS