miércoles, 13 de noviembre de 2024

Rumia lanza nuevo single titulado "La Chica de Ningún Lugar"

La artista Rumia lanza nuevo single titulado "La Chica de Ningún Lugar", se trata de la primera canción en castellano de la cantante. 

"La Chica de Ningún Lugar" es una canción que refleja la identidad multicultural de Rumia y primer tema de RUMIA en castellano. Criada entre raíces portuguesas y españolas y viviendo entre Berlín y Madrid, su música es un crisol de idiomas y culturas. En un mundo que a menudo dice cómo se debe tener éxito, esta canción es un grito de libertad y autenticidad. La letra explora su viaje personal, desde la vergüenza que sentía de pequeña por las palabras en portugués que su madre, al ser portuguesa, mezclaba con el español, hasta la aceptación de que hoy en día eso mismo le ocurre a ella misma, fruto de haber vivido en tantos lugares.

Producida por Manuel Colmenero (Vetusta Morla, Shinova...) y con la colaboración en los arreglos de Adrián Seijas (Xoel López, Marilia Monzón...), la canción cuenta con una guitarra española y una instrumentación sencilla, creando un ambiente que permite que el mensaje resuene con fuerza. Invita a todos a abrazar sus raíces y a ser fieles a sí mismos, sin importar lo que digan los demás. "La Chica de Ningún Lugar" no solo es un himno a la autenticidad, sino también una celebración de la belleza de ser diferentes en un mundo que muchas veces prefiere lo homogéneo.

Rumia integra a la perfección elementos del pop, el rock y la electrónica con instrumentación orgánica, mostrando su versatilidad y arte. Ha actuado con su banda en eventos y salas de renombre como Sofar Sounds, Radio3, La 2, Ciclo Km0 de Estrella Galicia, Open Folk, Fluxbau Berlin y House of Music Berlin. 

Podéis escuchar el single en todas las plataformas digitales



martes, 12 de noviembre de 2024

El grupo Yerma lanza su primer trabajo titulado 'Eria'

El grupo malagueño Yerma lanza su primer trabajo titulado 'Eria'. La banda mezcla varios estilos como postrock, flamenco, stoner o shoegaze. 

Sus principales preferencias son: MONO, Godspeed You! Black Emperor, Sonic Youth, Enrique Morente, Carlos Viola (del juego Blasphemous), Fin del Mundo o Explosions in the Sky.

Las canciones son instrumentales y se mezclan con poemas de poetas como: Carla Nyman, Aitana Monzón, Ignacio Pérez o Juan Gallego Benot.

Podéis escuchar el disco en todas las plataformas digitales y seguirles en X (antiguo Twitter), Instagram o Youtube. 

Foto: Esteban Zamora 



viernes, 8 de noviembre de 2024

El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA PERDEDORES SECRETOS


Estoy un poco pesado últimamente con la serie “Penguin” de HBO Max pero es normal viendo el tonelaje que desplazo. Le doy la brasa a la familia con ella. A los amigos, a los conocidos, a los vecinos e incluso a los que me sufren en la red social X conocida anteriormente como Twitter. Hay gente que no ha visto “The Batman” y el primer capítulo de la serie empieza con un destripe del final de la película, que además dura cerca de tres horas así que es normal que una persona medianamente entretenida en trabajos, tareas y demás mierdas normis que los frikis tenemos que soportar para sobrevivir no tenga tiempo de ponerse al día. El prota de la serie se llama Oswald pero todo el mundo le llama “Oz”. Y yo cada vez que escucho “Oz” no me acuerdo del mago sino de Ozzy Osbourne, gran cantante y mejor devorador de murciélagos. De hecho ahora que caigo no sé cómo no han hecho un crossover de él con Batman. Así que esta semana les voy a recomendar dos discos del amigo Ozzy. Probablemente ya les habré dado la brasa con ellos anteriormente pero ya saben que yo soy del club del amigo Ozzy desde “No Rest for the Wicked”.


El primero se titula “The Ultimate Sin”. Es el cuarto álbum de la carrera en solitario del cantante británico después de que le dieran la patada los de Black Sabbath y se publicó en enero de 1986. Cuenta con una magnífica portada de Boris Vallejo que en la edición que yo tengo algún mangarrián diseñador ha decidido empequeñecer. Eso le hace merecedor de que Cthulhu se lleve su alma o por lo menos de que Nyarlathotep, el caos reptante le haga una visita. Semejante herejía no se ha visto. En un principio el álbum debía titularse “Killer of Giants” haciendo referencia a una de las canciones que contiene pero en el último minuto le dio al amigo Ozzy por cambiarlo por el definitivo. A pesar de ser un álbum que contó con muchos problemas en su creación a causa de sustituciones de última hora de unos músicos por otros y polémicas debido a la autoría de las canciones o de las melodías del bajo al final está bastante bien. Ninguno de esos contratiempos se acaba reflejando en el producto final, lo cual ya es un gran logro. Sobre todo si tenemos en cuenta que el año anterior a su producción Ozzy acababa de salir de una clínica de desintoxicación debido a sus problemas con las sustancias. Un colega de la facultad decía que el problema de las drogas era el precio. En fin, chascarrillos de jóvenes descerebrados a parte es un disco bastante bueno con grandes canciones como “Secret Loser”, “Thank God for the Bomb”, “Fool Like You” o “Shot in the Dark”.


El segundo disco del amigo Ozzy que les traigo hoy es el titulado “Ozzmosis” que tiene una portada bastante más fea a mi cavernícola entender. Donde estén los pinceles de un artista que se quite el “fotochoped”. Pero ¿qué sabré yo? A parte de lo que me gusta y lo que no, que eso lo se muy bien, no se crean. Es el séptimo álbum de su carrera y se publicó en octubre de 1995. En los noventa, esa década denostada por algunos entendidos del cómic que no pierden un segundo en arremeter contra ella. Y, francamente, creo que la época actual es muchísimo peor. Menudas mierdas de cómics nos comemos en la actualidad. Y claro para justificar semejante basura tenemos que tirar por tierra una década que analizada con cuidado no fue tan mala como nos dicen. Hubo grandes títulos. En fin, será que últimamente estoy leyendo mucho cómic de Image y Wildstorm y me está afectando, supongo. De hecho ayer me dio una alegría encontrarme con un cómic de Walt Simonson para la colección “Cyberforce”. Ese no tuve que buscarlo tanto, sabía que los tenía con los cómics protagonizados por Cable. Estoy intentando juntar todo el material que tengo de ese tipo para poder disfrutarlo de nuevo. Y nada mejor que la música de Ozzy para leer esos cómics. Volviendo al amigo Ozzy y su séptimo disco tuvimos mucha suerte en tenerlo ya que después del anterior “No More Tears” de 1991 le dio un siroco y anunció que se retiraba de la música. Menos mal que se le pasó porque el álbum tiene grandes canciones como “Perry Mason” (homenaje al gran abogado creado por Erle Stanley Gardner), “I Just Want You” (un temazo), “Ghost Behind My Eyes” o “Thunder Underground” aunque al igual que el disco anterior se puede disfrutar del tirón y en bucle mientras disfrutas de cómics creados en ésa oscura y tenebrosa era de los noventa. De verdad que a veces cuesta mucho no mandar a la gente lejos, muy lejos. Yo no les mandaré por ahí, sino a que se supervitaminen y se mineralicen para protegerse de ésta realidad gris. Ea, a disfrutar lo que les dejen. Y viva el Pingüino, que siempre se lleva su parte. Les recomiendo que hagan lo mismo.


TELLY CHAVALAS 



jueves, 7 de noviembre de 2024

Jazz con sabor a Club 2024

Durante todo el mes de noviembre, el ciclo organizado por Madrid en Vivo con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid brindará al público la posibilidad de disfrutar de la esencia del jazz y sus estilos satélite en una veintena de salas con la singular cercanía de los clubes de jazz madrileños.

Entre el 1 y el 30 de noviembre se celebra el Jazz con Sabor a Club en Madrid.  El ciclo organizado por la asociación de salas de conciertos de Madrid confirma su compromiso con esta fascinante música preservándola en su contexto más natural.  En la programación del ciclo están presentes todas las vertientes de y músicas que comprenden ese maravilloso abanico denominado jazz, como reflejo de la habitual actividad de las salas.

Con más de 50 conciertos en 20 salas, que supera la calidad artística de ediciones anteriores y que aglutina estrellas nacionales e internacionales, músicos prometedores y artistas consagrados. 

Más información en la web Madrid en Vivo. 



martes, 5 de noviembre de 2024

Festival Underground: Madrid Arde

El próximo 15 de noviembre en Madrid tenemos una cita con la buena música. Las bandas Pared con Pared, Kasuales y el Cantante del Greco se reúnen en la Sala Barracudas para dar un concierto por todo lo alto. 

Las puertas se abrirán a las 20:45 y dará comienzo el espectáculo de estas tres bandas. Las entradas están a 10 euros en la web de Entradium y 12 en taquilla. 

No os podéis perder esta cita con bandas que lo van a dar todo en el escenario. 



viernes, 1 de noviembre de 2024

El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA BÚSQUEDAS TRISTES

Hoy por fin he encontrado unos cómics del Universo Wildstorm que llevo buscando durante un par de semanas. Ya saben, aquél que se inventó Jim Lee con algunos colegas después de pirarse de Marvel y luego malvendió a la DC Comics a cambio de un puesto directivo. Y ahora sus personajes salen de vez en cuando de comparsa en algún cómic de ésa editorial mientras frikis nostálgicos como yo lo echamos en falta al leer los grandes cómics que llegaron a producir como los “WildC.A.T.s” del propio Lee, el “Stormwatch” de Warren Ellis y Bryan Hitch, el “Authority” de esos dos mismos o series como “Stormwatch Post Human Division” de Christos Gage y Doug Mahnke. No sé cómo me lo monto pero siempre encuentro las cosas al final, después de haber levantado media Tellygruta. Y luego están los cabrones ahí agazapados en el sitio más al aire, como riéndose y todo. Total que yo para ese tipo de gilipolleces frikis que hago suelo ponerme música. Mover material es divertido, miras lo que tienes, dónde conejos lo tienes y te das una alegría si al final lo encuentras. Luego se me olvida donde están las cosas y vuelta Perico al torno. Pero bueno, es una forma de hacer ejercicio y mover el esqueleto. Y la sangre.

Pues como les decía yo para eso suelo ponerme uno o dos discos, dependiendo de lo que dure la cruzada friki de búsqueda. Casi me tenía que poner un sombrero Fedora y una carterita como el doctor Jones entrando en un templo de los obitos. Y esta semana me he puesto el disco “Pilgrim” de Eric Clapton, descrito por el propio músico en su autobiografía publicada en 2007 como “el disco más triste de todos los tiempos”. Lo cierto es que algo triste sí es. De hecho, me he saltado la segunda canción, titulada “River of Tears” porque no podía con ella. En ése momento les confieso que me he preguntado “¿Por qué cojones no me he puesto uno de AC/DC?”. Para mover material lo mejor es el Heavy, se lo digo yo. Y hablando de Heavy, el otro día se me ocurrió echarle un vistazo a una serie titulada “Hysteria!”. Bueno a la serie completa, no, sólo al primer capítulo. Me pareció un rollete, no se la recomiendo. El argumento a priori tenía mimbres para haber hecho una gamberrada curiosa, con un grupo de chavales de instituto haciéndose pasar por satánicos para que su banda de Heavy tuviera éxito entre sus compis. Pero no, en su lugar nos ofrecen lo de siempre. Ya saben, lo habitual en producciones sobre adolescentes, la inseguridad, la búsqueda de la popularidad y la aceptación de otros y el sempiterno romance pastelero con la rubia de bote de turno. Vamos lo que viene siendo, por lo menos para mí, como una puta mierda llena de topicazos. Y de música Heavy la serie andaba regulera. En Hollywood sólo conocen el “Number of the Beast” de los Iron Maiden. Olía un poco a pegote y a querer hacerse pasar por lo que no es. Como un adolescente, vamos. Y encima tiene un rollo terrorífico raruno con rapto de jovenzuelos y posesiones demoníacas a madres incluidas. Yo para mí que querían ir en plan “Riverdale”. La culpa la tengo yo por pensar que me habían hecho otro “Desmadre a la americana”.

Volviendo al disco de Clapton no es tan triste como él dice. Bueno, el tema dos ya les digo que si has perdido a seres queridos es difícil de digerir. Pero el resto no está mal. Más que triste yo lo calificaría de pausado y tranquilo. Y tiene grandísimas canciones como “My Father’s Eyes”, “Circus”, “Going Down Slow”, “Fall Like Rain” o mis favoritas “She’s Gone” y “Broken Hearted”. Fue su duodécimo álbum en estudio y apareció en 1998. A pesar de su pretendida tristeza fue un gran éxito en la carrera del amigo Mano Lenta. Además a Clapton le va el “Blues” y una de las acepciones de esa palabra significa “Triste” en español así que no sé de qué se extraña la gente. Otra cosa chula del disco es la portada que ilustró Yoshiyuki Sadamoto, conocido por obras como “Nadia: el secreto de la piedra azul” o “Neongenesis Evangelion” siguiendo las indicaciones del propio Clapton. El músico conoció el trabajo de Sadamoto no por su obra en el manga y el anime sino por un libro de arte titulado “Alpha” que el artista japonés publicó en 1993. Ea, como les digo siempre no olviden supervitaminarse y mineralizarse. Y si tienen que ver una serie que sea la del Pingüino, pasen olímpicamente de “Hysteria!” que no es tan Heavy como quiere parecer.

TELLY CHAVALAS