Crónica El Cantante del Greco en la sala El Perro de la parte de atrás del Coche

El pasado sábado fue una noche especial, primero porque tenía ganas de concierto, el último fue viendo a Architects en marzo, ha llovido desde entonces. Segundo porque era el cambio y la despedida de uno de los artistas que más disfruta y apasiona la música, un artista que lo da, literalmente, todo en un concierto, que se lo pasa bien en el escenario y que hace que el publico se entregue, estoy hablando de El Cantante del Greco. 

Un chico que se presenta con su banda en la sala El Perro de la parte de atrás del Coche en Madrid para decir adiós a su andadura como El Cantante del Greco y, quizá, retomar el proyecto Doble Rombo, ojalá!. Le vi despedirse él solo en el Cocodrilo Rock bar el pasado mes de diciembre, pero en esta ocasión se ha sentido diferente, con toda la banda en el escenario y con una performance distinta. Hemos podido disfrutar de una despedida diferente. 

No sé que me pasa con él que cada vez que le veo actuar se me pasa el tiempo volando, se me hace super corto y me quedo con ganas de más. Me pasó en diciembre y el sábado igual, es de estos artistas que no deja nada en el tintero, lo da todo, a veces te quedas con la boca abierta en plan ¿De verdad estoy viendo esto?, ¿Esto es real? Pues sí, es real. Desde aquí os digo que si tenéis la ocasión de verle en directo lo hagáis, no os va a defraudar. La química con el publico es perfecta, en ocasiones parecen uno solo, eso tiene mucho merito en los tiempos que estamos viviendo donde la gente no va a conciertos o casi no va, no van al cine y prácticamente está todo en casa, así que desde aquí mi enhorabuena. 

En el setlist del sábado nos encontramos con: Puto Enero, N340, Aún te Recuerdo, El Puente del Diablo, Doble Rombo III o Panteras. El bolo tuvo una visita sorpresa del grupo Calibre 91 con quienes tocaron Alma Blusera. También pudimos escuchar a Rafa cantando en inglés (que no lo hace nada mal) una versión de Sympathy for the Devil de los Rolling Stones. 

En general fue un conciertazo y con la última canción Muévete Conmigo la sala petó. Ahí pudimos ver como necesitamos a bandas así en la música, el salir de casa y comprar la entrada y ver este espectáculo, merece mucho la pena, es que no se puede transmitir con palabras lo que se vio con el último tema, hay que vivirlo para saberlo. 

Hasta aquí mi crónica de El Cantante del Greco, solo me queda decir que tenéis que verle en directo y que apoyéis a las bandas que van tanto a sala grande como a sala pequeña, de verdad merecen mucho la pena y os lo vais a pasar genial, confiad en mí. 

Rocío Juan