MUSICA PARA FANÁTICOS FURIBUNDOS
El otro día vi en una red social a una señora criticando a un tipo que había subido orgulloso una foto de la estantería con libros de su sobrino en la que había un ejemplar de "El señor de los anillos" de J.R.R. Tolkien junto a otros libros como "Guerra y paz" de Tolstói, "La Eneida" de Virgilio o las grandes obras de Shakespeare. Según la susodicha señora los libros de Tolkien no deberían estar en una estantería de una persona mayor de 16 años. Mira, curiosamente los mismos años que tardó el amigo Tolkien en terminar "El señor de los anillos".
El clasismo es muy chungo, la verdad. Creerte mejor que otros en base a tus gustos es una cosa muy fea, créanme. Aunque es un pecado en el que todos en algún momento podemos caer en un arrebato de cabreo. Aún así recuerden ustedes que el talibanismo extremo es algo reprobable, sobre todo aquel basado en cosas que en el fondo no dejan de ser una chorrada comparadas con cosas más graves de la vida como la salud, la familia o el trabajo. No incluyo la política porque cada día me da más repeluco.
No obstante diré que considero que mi edad mental viene a ser de unos 14 años a pesar de haber nacido a principios de los setenta del siglo pasado así que todavía me quedan dos años para poder tener a Tolkien en mis estanterías oiga. Y en unos treinta años la edad mental de 14 años no ha aumentado. De hecho, creo que más bien habré perdido algún año. Soy como el Benjamín Botones pero en friki.
Si es que lo mejor para no caer en el fanatismo extremista es estar entretenido. La vida y sobre todo las personas te van a dar muchas oportunidades para cabrearte. Pero rebotarse y entrar en brote solo sirve para perder una energía que es mejor canalizar hacia otras cosas de más enjundia. Y voy a dejar de hacer el Paulo Cuellos ése para recomendarles sin mayor dilación el disco de la semana.
Se trata de un disco obra de una gran diva de la canción que sin embargo no necesita giras multitudinarias en estadios de fútbol o liarse con famosos deportistas. Tampoco necesita una secta fanática que la respalde a lo Thulsa Doom con su voz ya se defiende bastante bien ella solita. La amiga Florence Welch ni siquiera es rubia o morena, le vale con ser pelirroja. Y con sacar discos tan buenos como este que les traigo esta semana "How Big, How Blue, How Beautiful". Es el tercero de su carrera y salió al mercado en mayo de 2015. Hace ya diez años, quien lo diría. Yo tuve la suerte de que me lo regalaran un Día de Reyes y desde entonces lo he disfrutado mucho.
Ninguna de sus canciones tiene desperdicio y merece mucho la pena. Ya se, ya se que tengo que ponerme al día con la discografía de la Welch, de la que se momento y por desgracia solo tengo tres álbumes. Tendré que hablar muy seriamente con el paje de los Reyes Brujos de Oriente que este año ha sacado otro.
Ea, no les aburro más. Y recuerden, cuando les dé un repente furibundo por algo paren antes a analizar el por qué y el cómo. Quizá se equivoquen y hayan metido en el saco a gente que no tenía culpa de nada. Es lo que hacemos cuando nos cabreamos, simplificar y meter a todo quisque en el saco y acaban pagando justos por pecadores. A veces yo también quiero ver arder la galaxia y me apuntaría a los ejércitos de Horus Lupercal sin pensarlo. Ah y duden. Duden de todo, incluso de ustedes mismos. Es el mejor antídoto contra el fanatismo furibundo.
Ea, hasta otra y no olviden supervitaminarse y mineralizarse. Y no me sean fanáticos y sectarios que luego viene el karma con las rebajas. O el Cartman de "South Park" ya no lo tengo muy claro.
TELLY CHAVALAS
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