MÚSICA PARA TERMINATORS EGIPCIOS DEL ESPACIO EXTERIOR
El otro día estuve en la FNAC de Goya y vi que vendían un vinilo de “Out of the Blue” de la Electric Light Orchestra y la verdad es que me hizo ilusión. Uno igual tenía mi hermano en su colección y yo solía ponerlo cuando me colaba en su habitación a usar su tocadiscos sobre todo para leer cómics de DC, el “Superman” de John Byrne, “La Liga de la Justicia Internacional” de Keith Giffen, J.M. DeMatteis y Kevin Maguire o “La cosa del pantano” de Alan Moore, Stephen R. Bissette y John Totleben, colección en la que por cierto nació John Constantine, sí el de la película de Keanu Reeves. Ya iba saliendo cuando vi el vinilo pero bajando las escaleras pensé en mirar otro día el precio e incluso barajé la posibilidad de comprarlo. No, no tengo tocadiscos actualmente y además ya tengo una versión en CD del disco así que puedo escucharlo cuando quiera. Fue un impulso tonto de coleccionista. De esos que te da por comprar una cosa concreta que sabes que no puedes usar. Al día siguiente tuve otro impulso igual, vi una figura de acción de Skeletor. Por veinte euritos me dejé llevar convencido de que no podía vivir ni un día más sin tener de nuevo un Skeletor. Sin ánimo de tirarme el pisto ni los pedos más altos que el culo el que tenía de chaval lo doné en Navidad en la Facultad junto con otros Masters del Universo y algunos Galaxy Warriors que eran una versión más pachanguera de los mismos pero con personajes muy chispeantes como un vikingo, un hombre-lobo o un hombre tiranosaurio. Éste último me lo quedé de recuerdo y me observa con saña reptiliana desde la estantería mientras escribo éstas palabras. Tendré que ponerle a Skeletor al lado a ver si le controla un poco. Es curioso pero a medida que te vas haciendo viejo y la vida te va haciendo putadas cada vez más gordas hay cosas que te siguen gustando, otras que te gustaban hace mucho y vuelven a hacerlo (como Skeletor) y cosas que estabas convencido de que te gustaban mucho pero que cuando vuelves a ellas ya no te interesan tanto. Eso me ha pasado últimamente con un libro de Warhammer 40.000 titulado “Indomitus” de Gav Thorpe que tenía en la pila de libros para leer desde hace tiempo. Las partes de los Ultramarines están bien y son como las recordaba. Pero también le ha dado protagonismo a los necrones que para los que no sean duchos en el tema son una especie de Terminators del espacio con inspiración en el Antiguo Egipto. Bueno pues la parte de los Terminators Egipcios me está resultando un peñazo monumental. No me entero de nada. Supongo que habrá que estar informado y haber jugado más con ellos cosa que yo no he hecho. El caso es que creo que tengo por ahí un libro para jugadores sobre necrones que compré hace muchos años en la Cuesta de Moyano. Chorradas que compro yo cuando las veo baratas, ya ve usted. Así que creo que me estoy haciendo demasiado viejo para leer fumadas sobre necrones. En fin, probaré a leerme uno del Warhammer medieval que siempre ha sido más fácil de entender. Ahí hay elfos cabrones, enanos cabrones, humanos cabrones, orcos cabrones… en fin, que son todos primos de los personajes de J.R.R. Tolkien pero en plan cabrón. Putos necrones, espero que por lo menos no se dediquen a poner cortinas. Es que ni leyéndolo con la música de “Out of the Blue” mejora la cosa. Y mira que me he leído cosas escuchando ése disco. Hasta cómics de Marvel como “La era de Apocalipsis” poco después de volver de la mili. Pero con los necrones me parece que la E.L.O. no funciona. Ni siquiera “Jungle” la mejor canción del disco. Ea ya saben, no olviden supervitaminarse y mineralizarse.
TELLY CHAVALAS
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