viernes, 10 de noviembre de 2023

El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA SUPERHÉROES ZOMBIS

Llevaba algún tiempo queriendo ver la película “Hasta el último hombre” (2016) de Mel Gibson que relata la vida del objetor de conciencia Desmond Doss y cómo se las arregló para salvar a un montón de heridos durante una de las fases de la batalla de Okinawa. Y mientras veía la película me acordé de una canción titulada “Going Back to Okinawa”. Erróneamente pensé que era de J.J. Cale, famoso colaborador de Eric Clapton, de hecho llegaron a sacar un álbum a pachas titulado “The Road to Escondido”. Total que voy muy campante a buscar mis discos de J.J. Cale que vienen a ser dos: “Really” y “The Best of J.J. Cale”. En el primero no estaba la canción pero lo más mosqueante es que en el segundo, que era básicamente un grandes éxitos tampoco estaba. Y esto ya era muy raro. Estaba a punto de descolgar el teléfono para llamar a Mulder y Scully (bueno, sobre todo a Scully para qué les voy a engañar) cuando me dije que antes debía buscar iluminación y consejo en Skynet, perdón, Internet aun a riesgo de que intentaran venderme unas cortinas. Y cual no sería mi sorpresa al poner el título de la canción en un buscador y leer luego “Autor: Ry Cooder”. Estupendo, había confundido a J.J. Cale con Ry Cooder. Síntomas de la edad, sin duda. Pero como J.J. Cale mola tanto como Ry Cooder pues he estado disfrutando toda la semana de ambos álbumes. Ambos traen grandes canciones como “I’ll Kiss The World Goodbye”, “Right Down There”, “If You’re Ever In Oklahoma”, “Louisiana Women”, “Lies”, “Cajun Moon”, “Mo Jo” o los famosos “After Midnight” y “Cocaine” que tanto interpretó su colega Eric Clapton. Y como todavía no me han arreglado la gotera, a ver si deja de llover en algún momento, tengo algunas cosas por ahí fuera de su lugar y molestando. Una de ellas un tocho de cómics malencarado liderado por el tomo de "Marvel Zombis", un cómic gamberro de Robert Kirkman y Sean Phillips con unas magníficas portadas de Arthur Suydam en las que homenajea famosas e icónicas cubiertas de la compañía. Y como tenía mono de zombis después de terminar de disfrutar de la serie “The Walking Dead: Daryl Dixon” que está muy bien, la verdad. No soy un gran seguidor de la serie “The Walking Dead” y el cómic dejé de comprarlo cuando aparecieron los susurradores. De hecho no he visto las últimas temporadas de la serie, pero ésta protagonizada por el amigo Daryl Dixon, conocido también como “el de la ballesta” está muy bien. Quizá sea porque transcurre en Europa y hay castillos, conventos, museos de armas y te cuentan el principio del brote zombi en París. Al estar en Europa el amigo Dixon ha tenido que cambiar la ballesta por una maza de cadenas o mangual y un cuchillo. Total que yo estaba con mono de historias de zombis y al final me acabé leyendo todos los cómics que tengo de la serie “Marvel Zombis”. En una de las miniseries incluso se cruzan con Ash, el protagonista de la serie cinematográfica “Evil Dead” interpretado por Bruce Campbell. Mientras los leía disfrutaba de la música de J.J. Cale, muy adecuada para un Apocalipsis zombi por cierto. Para que luego digan que los errores son chungos. Caramba algunos hasta nos vienen bien. Y además la portada del tomo homenajea el número 1 de la miniserie de 12 números “Secret Wars” a la que le tengo un gran aprecio, más que nada porque la leí de chaval y disfruté jugando con las figuras de Mattel que sacaron por aquellos tiempos. Recuerdo un verano de los ochenta jugando con los muñecos de Iron Man, Capitán América, Spiderman y Lobezno enfrentados a dos Masters del Universo “Man-E-Faces” y “Trap Jaw” que hacían las veces de malvados cyborgs del villano Garra Amarilla mientras esperaba con ansia a que saliera el número 2 de la colección. Es irónico pero ésta portada de Arthur Suydam es como el Omega de aquél Alfa más que nada porque ahora el Universo Marvel, tanto en cómic como en cine está hecho una reputísima mierda que no tiene nada que ver con lo que yo disfruté de chaval. Se han convertido en eso, en putos zombis que sólo quieren morderme y devorarme las tripas ya que encima, según la versión de ésta gente, la culpa de todo la tenemos los fans que somos “tóxicos”. Es una auténtica pena lo que han hecho con Marvel en particular y con el cómic americano en general. Muy triste, la verdad y muy parecido a lo de Lucasfilm y “Star Wars”. Menos mal que nos quedan los cómics clásicos para disfrutar de ellos. Eso no pueden quitárnoslo. Ea, no olviden supervitaminarse y mineralizarse y ojo con los zombis “tóxicos”.

TELLY CHAVALAS



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