viernes, 7 de abril de 2023

El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA ENGENDROS DE LA CIÉNAGA

Hace muchos años tenía un costumbre cada tarde del 31 de diciembre. Entonces era un chavaluco que no salía por ahí de marcha aunque ya estaba cerca de hacerlo y quería hacer algo especial ésa tarde-noche. Y para mí en aquella época (y casi ahora también) especial era meterme entre pecho y espalda un buen tocho de cómics. La primera vez que hice eso en nochevieja, bueno más bien en tardevieja, fue con algunos números de “La cosa del pantano” de Alan Moore, Stephen Bissette y John Totleben concretamente la primera miniserie que sacó Ediciones Zinco y casi toda la saga “American Gothic”. Recuerdo que me leí esa maravilla de cómics de terror usando dos discos de Def Leppard “Hysteria” y “Pyromania” y al año siguiente repetí con algunos números de John Byrne de Superman. Bueno, discos no, más bien casetes porque en aquélla época yo no tenía reproductor de CDs. Con el tiempo me haría con ambos discos de la banda. Al año siguiente creo que ya usé alguno de Rainbow y los cómics debieron ser del “Juez Dredd” o de “Conan el bárbaro”. Y creo que la costumbre se acabó perdiendo quizá porque ya empecé a salir de marcha con los colegas o vaya usted a saber. Pero bueno no era una costumbre demasiado llamativa más que nada porque yo me pasaba todo el tiempo leyendo cómics así que al final daba igual que fuera la tarde de nochevieja, la de año nuevo o un viernes santo, por poner un ejemplo. De hecho recuerdo haber disfrutado mucho con  un cómic de “La Patrulla X” dibujado por Alan Davis durante una tarde de viernes santo. Sin embargo nunca recuerdo qué música me puse en ésas fechas. Supongo que quizá ninguna ya que en aquélla época ya les digo que sólo tenía un radiocasete y pare usted de contar. Ni walkman, ni nada de nada. De hecho le pirateaba a mi hermano su tocadiscos cada vez que salía por la puerta en plan filibustero. Sólo me faltaba el loro en el hombro gritando “¡piezas de a ocho!”. Así que supongo que Def Leppard y sus dos discos (casetes en aquélla época) deben de tener el dudoso honor de ser los primeros que combiné con la lectura de cómics junto con la colección de vinilos de mi hermano. Pero los de Def Leppard eran casetes míos así que ya por aquellas fechas empezaba a acumular música. Luego con el cambio de formato tuve que volver a hacerme con todos aquellos casetes que tenía, que no eran muchos, la verdad por lo que la tarea fue fácil. Los que más escuchaba logré tenerlos luego en formato CD y en ése cambio creo no haber perdido tanto material como me ocurrió cuando pasé del Vídeo VHS al DVD. Así que podría uno pensar que es más fácil coleccionar música que películas. Sobre todo hoy en día con Skynet funcionando a tope. Aunque yo creo que para llamarlo “coleccionar” se trata de amontonar algo en formato físico. Que tengas el último tema de Depeche Mode bajado de la Red sólo tiene el mérito de que puedes escucharlo todo lo que te da la gana y quizá te haya salido barato o incluso gratis. “¡Piezas de a ocho!, ¡piezas de a ocho!” Ya está otra vez el puto loro imaginario de mi hombro pegando berridos. Por cierto las “piezas de a ocho” eran una moneda española el real de a ocho y era así como le llamaban los piratas ingleses. Y precisamente ingleses son los de Def Leppard, banda formada en Sheffield a finales de los setenta y que tuvieron bastante éxito durante los ochenta y los noventa. Sus componentes originales eran Rick Savage, Joe Elliott, Rick Allen, Phil Collen y Vivian Campbell. Daba verdadero gusto ponerse éstos casetes y dejar volar la imaginación con los cómics de “La Cosa del Pantano” escritos por otro inglés. Empezando a eso de las cuatro me daba tiempo a devorarlos todos antes de que me llamara mi madre para que ayudara a poner la mesa de nochevieja. ¡Qué buenas son las costumbres unipersonales inventadas por uno mismo! Por cierto que al igual que los casetes de Def Leppard también tuve que recuperar los cómics de “La cosa del Pantano”. No recuerdo bien qué les pasó, si se los presté a alguien o los vendí. Vaya usted a saber. Lo malo es que al final he tenido que tirar de ediciones diferentes de Norma y Planeta y algunas de ellas son en blanco y negro. Pero bueno no importa demasiado, al fin y al cabo si el cómic es de terror es mejor leerlo en blanco y negro. Le pega más. Bueno, ya saben, no olviden supervitaminarse y mineralizarse. Yo me voy a ver si éstos dos discos de Def Leppard me valen para leerme otros cómics de terror… Seguro que sí.

TELLY CHAVALAS



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