Ya hemos escuchado el nuevo disco de Arctic Monkeys, después de 5 años de silencio la gente estaba impaciente por escuchar lo nuevo de los monos y la verdad no ha dejado indiferente tanto a los que no les gusta como a los que les gusta.
Llevamos viendo desde el año pasado incluso años anteriores grupos que regresan a la escena musical después de varios años alejados del estudio, vuelven con un sonido distinto algunos con una madurez que plasman en los discos, algunas experiencias que les han marcado o que han pasado por situaciones que han enseñado en su nuevo disco, eso es desde aquí lo que pensamos con Arctic Monkeys.
Estos 5 años han servido para que el cantante Alex Turner probara cosas distintas con The Last Shadow Puppets, grupo que tiene con el también cantante Miles Kane y eso puede que haya influido a la hora de hacer este disco. Suena piano y deja a un lado las guitarras, para nosotros es un monologo de Alex Turner consigo mismo, no decimos que este mal o bien sino que eso es lo que nos ha parecido a nosotros.
Vemos madurez recordemos que Alex Turner ha cumplido 30 años y eso se tiene que plasmar de algunas forma. Puede que no haya singles que destacar, tipo 'Brianstorm', 'I Bet You Look Good On The Dancefloor' 'R U Mine?', o 'When The Sun Goes Down' guitarrazos a punta pala, pero debemos de decir que este disco es diferente, totalmente diferente porque como ya hemos dicho las guitarras quedan apartadas a un lado y el piano suena con fuerza.
Debemos decir que no esta mal, no esta nada mal, es otra cosa diferente, es una evolución o buscar sonidos nuevos en otra parte. Como ejemplo ponemos a Paramore que regresó con sonido nuevo, diferente, fresco, regreso con una evolución, también se les criticó, pero gusta, otro ejemplo lo encontramos en 30 Seconds To Mars, otro sonido diferente, a nosotros no nos ha convencido, pero hay gente que si no por ello es mejor o peor es diferente.
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