El metal está de luto. Según ha anunciado en su página oficial de twitter la propia banda de Tejas, Riley Gale, vocalista y fundador de Power Trip, uno de los grupos más potentes del territorio del trash metal y el hardcore punk, ha fallecido a los 34 años.
Mientras se acumulan los tributos y mensajes de condolencia de sus compañeros del mundo de la música, a muchos de los cuales acompañó en giras con su banda, y de los seguidores que tiene Power Trip en todo el mundo, siguen sin aclararse las causas de la muerte.
Gale tenía trabajaba en una oficina y estudiaba en la Universidad cuando a los 22 años en 2008 fundó con Power Trip. La banda no tardó en destacarse entre la nueva oleada de grupos dedicados al thrash metal que surgieron en la década del 2000 por su aporte de tonos más oscuros y mayor dureza. A todo ello se unía una preocupación de corte político y social en sus letras que llegó a rendir tributo en alguno de sus temas al activista de derechos civiles John Robert Lewis, fallecido el pasado 17 de julio.
Algunos de los miembros de este blog tuvimos la suerte de poder ver a Gale al frente de Power Trip en Madrid el 7 de abril de 2018. Ejercían como teloneros de impacto demoledor en la gira de Trivium por España que se inició en Bilbao y siguió en Madrid y Barcelona. Y al terminar el concierto Gale volvió a dejar patente su cercanía, sencillez, humanidad y buena predisposición a disfrutar del contacto con los seguidores tras haber hecho temblar con su impagable talento sobre el escenario las paredes del teatro Barceló y dejarnos con ganas de volver a ver al grupo en directo lo antes posible.
Lamentablemente la pandemia de COVID-19 nos privó de reencontrarnos con Power Trip acompañando a Lamb of God y Kreator en los conciertos previstos para el pasado mes de abril, días 14 (Barcelona) y 15 (Madrid). Esos conciertos han sido aplazados a diciembre de 2021. Aunque lamentablemente ya no podremos volver a disfrutar de la arrolladora energía y la poderosa presencia de Gale en el escenario quien esto escribe espera poder participar en vivo y en directo en el merecido homenaje que sin duda se le rendirá en estos conciertos a este talento del metal desaparecido.
El coronavirus no va a parar el metal. Se nos ha ido un grande y en nuestra más idealista forma de tratar con esta pérdida como aficionados al buen metal no podemos sino imaginar que en ese sitio al que van todos los grandes del rock cuando dejan de estar entre nosotros, Riley Gale estará ahora mismo haciendo un dúo con el gran Bon Scott capaz de hacer temblar las paredes del cielo y del infierno.
Miguel Juan Payán
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