viernes, 25 de febrero de 2022

El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA VIGILANTES

Hace años estaba rebuscando como un topo loco en las ofertas de una gran superficie y me topé con un disco pachanguero con los grandes éxitos del amigo Jimi Hendrix. Le di la vuelta a comprobar si venía la canción “All Along the Watchtower” que es una canción de Bob Dylan que apareció en su disco “John Wesley Harding” de 1967 pero cuya versión de Jimi Hendrix es mucho mejor, por lo menos a mi cavernícola entender. Por cierto John Wesley Harding era un famoso forajido del Salvaje Oeste. Bueno, al turrón que me lío y me voy por los cerros de Tombstone. Total que como venía ésa canción en el disco pachanguero de Hendrix pues me lo compré. Además no valía mucho así que no había mucho que pensar. Le tenía echado el ojo a la canción desde que vi parte de su letra citada en el final del número 10 del magnífico tebeo “Watchmen” de Alan Moore y Dave Gibbons. Si todavía no lo han leído ya están tardando. Probablemente es junto a “El regreso del Señor de la Noche” de Frank Miller y el “Batman Año Uno” de Miller y David Mazzucchelli  uno de los mejores cómics de superhéroes que se han publicado. Creo que por las películas de Nolan el cómic de Miller se titula ahora “El regreso del Caballero Oscuro”. Bueno, vale, que me están mirando mal los Marvelitas, échenle un ojo también al “Born Again” también de Miller y Mazzucchelli. Pues eso que como la citaban en el “Watchmen” la canción ya me interesaba. Es una de las canciones más famosas de Dylan y ha llegado a interpretarla más de 2.000 veces. La versión de Hendrix apareció en el disco “Electric Ladyland” el tercero y último de la banda The Jimi Hendrix Experience aparecido en 1968. Luego en 2010 apareció otro disco de Hendrix, “Valleys of Neptune” que contenía canciones inéditas que fueron grabadas en 1969, justo después de que apareciera el “Electric Ladyland” así que aunque póstumo, éste disco sería el cuarto de la banda. En aquella época me pilló con pasta y lo compré según salió a la venta gastándome mis buenos dineros. A ver, no mucho, pero sí lo era si lo comparamos con mi gasto habitual en discos que estaba circunscrito a las ofertas más que nada porque no soy rico como Tony Stark o Bruce Wayne y a día de hoy no regalan los cómics en las tiendas. A ver, ésa gente también tiene que comer. Algún “hater” de Zack Snyder estará pensando “buah, seguro que como quitó el pulpo del final también quitó la canción de Dylan”. Pues no, la canción aparecía en la película “Watchmen” (2009) en una de las escenas más cojonudas, la verdad. Recuerdo que cuando fui a ver la película en una sesión de las 10 de la noche salieron de la sala ocho personas. Muchas más que cuando vi “Irreversible” (2002) de Gaspar Noé. Bueno, de hecho, yo me habría salido de “Irreversible” si no hubiera ido con colegas y si no fuera un rata que quiere aprovechar todo el dinero que invierte en algo. Cuando me dio por ver “Watchmen” iba solo y fue una maniobra de “Loco Iván”. ¿Y eso qué es? preguntarán algunos. Pues verán, los submarinos rusos para comprobar si les va siguiendo un submarino yanqui de vez en cuando hacen un giro brusco e inesperado para detectarlos. Y eso lo han bautizado los marinos yanquis como “Maniobras de Loco Iván”. Para más información vean “La caza del Octubre Rojo” (1990) de John McTiernan. Y mi hermano y yo lo decimos cuando hacemos algo inesperado. Y el día que vi “Watchmen” me dio la ventolera después de salir de una tienda de cómics y fui a comprar las entradas en el cine Palacio de la Prensa de Madrid. La sesión empezaba a las 9 y media o las 10. Avisé por teléfono a casa para que no se asustaran, me metí dos sándwiches del Rodilla entre pecho y espalda y hala a ver la película que luego hay alimañas que la destripan. Aunque ésta tenía poco que destripar si te sabías el cómic de memoria, claro. Y qué bien salen las cosas inesperadas, oiga. Es como si de pronto engañaras al puto destino y le pillaras con los pantalones bajados. Pues eso, échenle un oído y unas córneas a todo lo que les he comentado. Bueno, la de “Irreversible” es para estómagos recios. De hecho no he vuelto a verla desde que la vi en el cine. Pero el resto es perfectamente digerible y no da nada de ardor en el estómago. Y sobre todo prestenle atención a “Valleys of Neptune”. Merece mucho la pena. Ea, cuídense y a disfrutar todo lo que les dejen.


TELLY CHAVALAS



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