MUSICA PARA TAREAS DIFÍCILES
Bueno, esta semana ha sido interesante. Comenzó con unas clases de inglés en las que hablamos de conspiraciones. Ya saben ustedes que los anglosajones empiezan la semana el domingo en lugar del lunes lo que siempre me ha parecido más sensato desde que me enteré de ello en las clases que me dieron en el colegio. Hay que empezar siempre con una fiesta, hombre, tiene más sentido. En mi ciudad era fiesta el lunes, así que bien, buena forma de empezar una semana que, a pesar de tener un día menos de curro, ha resultado algo chusca y difícil hacia el final.
Ayer, por un dolor raruno en el estómago me tocó "disfrutar" de la "mejor sanidad del mundo" que lo sería de verdad si fuera por la voluntad de las enfermeras que se enfrentan a una marea de trabajo impresionante sin contar casi sin apoyo. Son los soldados de infantería que se comen la guerra de trincheras mientras que los generales planean la campaña desde los despachos. Podríamos tener de verdad la mejor sanidad si los que gobiernan invirtieran bien los dineros públicos que nos sacan con los impuestos y no se estuvieran dedicando a sus "cositas". Cada vez está más claro que les importamos una mierda de perro.
Así que ayer vi una marea de gente en urgencias que en un momento llegó a ser de más de 50 personas esperando en el triaje, con la natural inquietud de las enfermeras que estaban dentro viendo lo que se les venía encima. Yo fui antes de esa marea y ya esperé una hora para que me hicieran el triaje mientras contemplaba medio divertido medio indignado cómo un doctor del quirófano con un pantalón color butano lleno de manchas vaya usted a saber de qué intentaba "agilizarle" el proceso a una amiga y a su familiar que, por cierto, entraron antes a pesar de haber llegado mucho después que yo. Sin padrino no hay bautizo. Cómo le echo de menos Don Corleone.
Sin embargo yo iba tranquilo ya que Philip K. Dick y su novela "Los tres estigmas de Palmer Eldritch" iban conmigo. Y de banda sonora la canción de Talking Heads "Road to Nowhere". La llevaba metida en la cabeza desde que el domingo vi la película "Finch" protagonizada por Tom Hanks, un perro y un robot. Es bastante triste y distópica, apta solo para estómagos fuertes aficionados a las historias catastróficas y apocalípticas pero con unas trazas de esperanza y alegría al final. O quizá era resignación, no me quedó muy claro. En una de las escenas suena la canción mientras los protas van en su viaje que, como el título de la canción dice, es a ninguna parte. Vamos, el viaje que hacemos todos en esta vida.
La canción que fue escrita por David Byrne, apareció por primera vez en el álbum de la banda titulado "Little Creatures" que salió al mercado en junio de 1985. Logró alcanzar el puesto 25 de las listas en los Estados Unidos y e incluso el 10 en otros países. Si ayer hubiera tenido auriculares la habría escuchado en bucle. Pero luego me duelen los oídos así que tuve conformarme con las aventuras de Leo Bulero, Palmer Eldritch y Barney Mayerson. Y les aseguro que leer a Dick en unas urgencias de un hospital le da una nueva dimensión a la actividad. Yo estaba tranquilo. Philip K. Dick es mi pastor y como distópico resignado... nada me falta.
Así que esta semana mi recomendación de disco es ése de Talking Heads que por desgracia no tengo... Aún. Es cuestión de tiempo que lo consiga y en CD lo que hace aún más as difícil la tarea. Abajo les dejo el enlace del video de la canción en Youtube por si quieren escucharla.
Bueno, ya no les torturo más las córneas. No olviden mineralizarse y supervitaminarse, sobre todo en estas fechas.
TELLY CHAVALAS
Talking Heads "Road to Nowhere": https://youtu.be/LQiOA7euaYA?si=P9Z2ycNoRru4EpkR

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