Recién salido del horno el disco y ya estoy escuchándolo, así, de golpe, sin parar porque no puedo entre otras muchos otros que tengo pendientes. Los germanos del metal lo han vuelto hacer. Volver a traer la épica del metal a los campos de batalla de nuestra cruda realidad. De hacernos repetir canciones una y otra vez porque no creemos escuchar bien lo buenísima que es la canción que acabamos de escuchar. Porque pese a su interminable trabajo discográfico aún pueden sacarnos una sonrisa e incluso unos cuernos al cielo. Incombustibles Grave Digger. Casi nunca fallan.
Estoy con el tema “Freedom” en bucle. Alucinante como los tíos empiezan con un medio tiempo en el tema y nos meten un trallazo de riff para luego en medio del tema comenzar hablar William Wallace en su mítico discurso de la película BRAVEHEART. Me tiene ganado esta canción. Me hace sentir la libertad. El disco comienza con las gaitas de su mítico disco de “Tunes of War” para empezar el disco con “All For The King” que es un típico tema de Grave Digger. No por ello menos valioso, ni mucho menos. Esto nos da energía para lo que viene. “Lions Of The Sea” es otro temazo para un disco de 12 cortes y 54minutos de duración. Todo un reto para los germanos que se arriesgar a darlo todo en este disco que aparece en medio del confinamiento y cuando casi todas las bandas han decidido posponer todos sus lanzamientos. Pues qui esta Grave Digger para poner en el campo de batalla su disco y reventar a todos.
Es cierto que a mitad de disco hace una pausa con la balada “Thousand Tears” con otra entrada de gaitas triunfal. Al final le dan caña pero es tremendo como han sabido dar ritmo al disco. Les has quedado de lujo. La voz femenina da otro toque fantástico. Para empezar de nuevo a dar caña.
“The Heart of Scotland” nos da más gaitas y un ritmo más pausado, casi un himno para ir a la guerra. Muy bien le viene al trabajo para bajar un poco el ritmo y que pensemos y procesemos todo lo que acabamos de escuchar. Las guitarras esta acompañadas por las gaitas y casi parecen que nacieron para el heavy metal. También las dejan hacer algún solo a ellas. Brutal.
Sinceramente, no esperaba ni de lejos la calidad ofrecida en este trabajo. No porque los Digger no tenga una fantástica factura a la hora de realizar trabajos muy eficientes si no por la nula esperanza de quedar sorprendido a estas alturas de la película. Pero créanme que me quedo satisfecho. Y mucho.
No me queda más remedio que ir a verlos cuando todo estos del virus haya pasado y nos podamos tomar unas cervezas mientras escuchamos las maravillosas historias e himnos que la banda germana propone. Eso sí que le tengo ganas. Y muchas.
Alex El Cimmerio
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