Es lo que toca en estos tiempos, yo prefiero esta forma a no tener nada, prefiero verlo en el ordenador desde mi casa que no verlo, es esto o la nada, por lo menos que podamos sentir de cierta manera la música en directo. El curro que se han pegado tanto el equipo técnico como el propio grupo es para quitarse el sombrero, la puesta en escena, la luz, esos movimientos de cámara, lo tenía todo el show.
Pudimos disfrutar de dos canciones nuevas 'Discourse Is Dead' y 'Dead Butterflies' acompañadas por 'Animals' que salió hace poco. Las tres canciones en directo suenan muy bien, las dos primeras son distintas al trabajo anterior 'Holy Hell', pero es que un Holy Hell 2.0 y me parece bien, si queremos un Holy Hell ahí lo tenemos, salió en 2018, ahora si queremos nuevo material de ellos va a seguir una estela distinta y eso a mi me mola, quiero escuchar cosas distintas, quiero que me ofrezcan cosas distintas, pero sin perder su esencia.
No faltaron Royal Beggars, Modern Misery o Holy Hell, pudimos disfrutar en acústico de Memento Mori, A Wasted Hymn, no podían faltar Gravedigger o Gone With The Wind.
Acabando con Doomsday, una hora y cuarto que nos hizo volver a pensar que la música en directo es muy importante para todos, para ellos, para el público y para todos aquellos que disfrutamos de los directos de Architects o de otras bandas, fue trallazo tras trallazo y nos quedamos con ganas de más, esto solo ha sido un anticipo cuando podamos volver a las salas vamos a disfrutar el doble o el triple de los directos, solo queda tener un poco de paciencia y mucho animo!
Rocío Juan
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