sábado, 1 de noviembre de 2025

El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA ADOPTAR FIESTAS AJENAS

Esta mañana he visto una bruja en el andén del metro. Una bruja de verdad, con su gorro puntiagudo, su cara verde, sus ropajes negros y morados y su escoba. Luego en la salida he visto a un caballero medieval, con su espada, su escudo, su casco y su cota de mallas.

Pero tranquilos no me he dado con la cabeza en un poyete ni me he pasado con las bebidas espirituosas. Es que hoy es la noche de Halloween. Eran niños que iban al colegio disfrazados. Se les veía contentos a los jodíos. Incluso alguna madre iba con complementos a juego como una diadema de orejas de gato.

Es curioso cómo los españoles adoptamos cualquier fiestuqui incluso aunque sea extranjera con el mismo entusiasmo que Martha y Jonathan Kent acogieron en su hogar a un alienígena del planeta Krypton capaz de tirar rayos por los ojos.

El caso es divertirse aunque hace siglos nos hubieran quemado en la hoguera o estemos rifando que nuestra alma inmortal chapotee en el caldero de Satán por toda la eternidad. Lo importante es la diversión. Y el que pueda incluso habrá decorado su jardín delantero y todo. Bueno mientras nadie se  disfrace de payaso y mate a alguien no habrá que llamar a Batman. Por cierto la peli "The Batman" transcurre en estas mismas fechas. Si no la han visto ya tardan.

Pero bueno, yo venía a hablar de música no de justicieros, brujas o caballeros andantes. Esta semana les voy a recomendar un disco del amigo Mark Knopfler titulado "Kill to Get Crimson" su quinto trabajo en solitario tras la disolución del grupo Dire Straits. Se publicó en septiembre de 2007 y logró vender 23.000 copias en la primera semana. En España alcanzó el noveno puesto de la lista de discos más vendidos lo que no deja de tener su mérito la verdad. La gira de presentación del álbum visitó 88 ciudades de Europa y Norteamérica entre los meses de marzo y julio de 2008. Y trae u a pedazo de canción titulada "Punish The Monkey" que es la leche.

Ya saben ustedes que yo me guío mucho por los vocalistas en mis safaris musicales así que aunque esto que voy a decir es quizá una herejía  siempre que escucho un disco de Mark Knopfler es como si estuviera oyendo a los Dire Straits. De hecho, están juntos en la estantería de mierda donde los tengo mal colocados. Ojo, mal colocados pero a mano, que siempre viene bien escucharlos. A Knopfler o a los Dire Straits que lo mismo da. Siempre recordaré el primer día que escuché entre sorprendido y asombrado el solo de guitarra de "Sultans of Swing" en una excursión del colegio camino a la sierra.

Bueno, no les aburro más con mis frikadas. Espero que no les asusten mucho ni se empachen de chuches. Y no olviden supervitaminarse y mineralizarse.

TELLY CHAVALAS