El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA CANSINOS MUSICALES

El otro día me dio por intentar que todos los discos de Dire Straits y Mark Knopfler estuvieran juntos. Sí, soy un maldito desastre y algunos discos de la misma banda los tengo desperdigados por ahí, a la buena de Dios. O mayormente en el sitio que encontré para guardarlos. Así que tuve que mover varias pilas de discos compactos para encontrar los que no tenía a mano. ¿Qué cuáles eran los que tenía más a mano? Pues eran tres, “Brothers in Arms” y “Communiqué” de Dire Straits y “Golden Heart” de Mark Knopfler. A ver, para mí casi es lo mismo. De hecho en mi reproductor del ordenador, marca Skynet, le he cambiado el nombre a los discos de Knopfler y les he puesto que eran de Dire Straits para que estuvieran juntos. Que luego tengo que estar buscando y me da mucha pereza deslizar el ratón hacia abajo. Al final me encontré como ocho más, de ambos. Algunos incluso piratas. Ya saben de cuando se podían comprar discos en la manta. Perdone usted señor fiscal, sólo he encontrado uno y creo que me lo dejó un colega, se lo juro por las barbas de Crom. Acabé haciendo eso porque en un principio pensaba salir a dar una vuelta esa tarde, pero las previsiones meteorológicas eran que iba a llover chuzos de punta así que al final cancelé el paseo. Luego hizo un sol de tres pares de cojones todo el día. Señores meteorólogos, a ver si afinan un poco la puntería, caramba. Que de decir que un día va estar lloviendo a cántaros a que ése mismo día haga un sol de justicia va un mundo del tamaño de Apokolips. Bueno, que me despisto, siempre tengo que estar metiéndome con alguien caramba. Estábamos en que me había encontrado varios discos de Dire Straits y Mark Knopfler que para mí es lo mismo. Que me perdonen los otros miembros de la banda, pero la cosa es así. Por cierto que también me encontré con uno de Eric Clapton “Pilgrim” del que les hablaré en alguna ocasión futura. Entre los discos que me encontré estaba “On Every Street” de los Dire Straits, el último de la banda. Se publicó en 1991, casi seis años después del éxito de “Brothers in Arms”. Se lo tomaron con calma, sí. La promoción del disco se llevó a cabo sobre todo con una gira por el mundo de catorce meses de duración en la que tocaron en Europa, Norteamérica y Australia en 216 conciertos. Es una hora de buena música con canciones magníficas (o por lo menos a mí me lo parecen) como “Calling Elvis”, “Heavy Fuel”, “My Parties”, “Ticket to Heaven” y la mejor de todas “How Long” curiosamente la última del álbum. Hay veces en que de pronto te gusta una canción que has escuchado muchas veces sin echarle cuenta y algo hace crack en tu cerebro. A partir de entonces te parece una canción cojonunda y te preguntas cómo no le habías echado toda la cuenta que merecía. Y ya cansinos musicales como yo van y se la ponen en bucle como treinta veces seguidas. Cuanto más la escucho, más me gusta. Me pasa lo mismo con la canción que suena cuando empieza “Los Soprano” de la banda británica Alabama 3 y titulada “Woke Up This Morning”. Normalmente suelo darle para adelante cuando comienzan las cabeceras de las series de televisión. Lo hago incluso con “Star Trek: La nueva generación” y eso que es un pedazo de tema de Jerry Goldsmith. Sin embargo con “Los Soprano” siempre dejo que suene. Si estuviéramos en un mundo más civilizado en el que una panda de mangarrianes y chupacharcos no se hubieran cargado el formato físico podría ir a una tienda a buscar el disco en el que viene ésa canción. Vale, que me lo puedo bajar gratis de Skynet, pero ya les he dicho muchas veces que para un viejuno como yo no es lo mismo. Por cierto ahora caigo en que estoy viendo tres series de mafiosos, “Los Soprano”, “Tulsa King” y “The Penguin”. Espero que no me afecte mucho a la cabeza y quiera formar una banda mafioso-friki o algo así. Por cierto, las tres series merecen mucho la pena, si no las han visto, ya tardan. Hace años dejé a medias la de “Los Soprano” cansado de aguantar a la parienta del protagonista y a la “piscóloga” que le come la cabeza. Siempre pensé que las partes más divertidas eran las gamberradas y cabronadas que hacían los mafiosos. Joder, esto es preocupante. Ea, voy a tratarme el problema escuchando a Dire Straits y Mark Knopfler. Ya saben, no olviden supervitaminarse y mineralizarse.

TELLY CHAVALAS