domingo, 14 de agosto de 2022

El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA DISCÍPULOS DE SKYNET 2: EL JUICIO FINAL

En el texto anterior se me olvidaron dos dispositivos portátiles que también me alegraron bastante la vida. Creo que he llegado a tener algún que otro casete portátil o “Walkman” que es el nombre por el que se les conocía, pero sólo me sobrevive éste de Sanyo y gracias a que mi padre era un hombre cuidadoso y lo guardó cuando se lo pasé. Creo que él pudo disfrutarlo también bastante. En él escuché muchas cintas de casete como el “Kings of Metal” de Manowar, el “Breakfast in America” de Supertramp, el “Appetite for Destruction” de Guns N’ Roses o el álbum homónimo de Molly Hatchet con una portada en la que se puede ver al personaje de Death Dealer creado por Frank Frazetta, seguro que la conocen, es una ilustración de un tipo a caballo con un hacha y un escudo. El jodío parece un Nazgûl. También disfruté mucho de alguna que otra cinta pirata, como ya he comentado en otras ocasiones, sobre todo la de Ozzy Osbourne “No Rest for the Wicked”. En mi defensa diré que luego me la compré en formato CD. Pues bien, ésta pobre falleció de repente al ser devorada la cinta marrón interior por la voracidad del “Walkman” marca Sanyo. Probablemente por eso ha sobrevivido tanto, vampirizando casetos para prolongar su vida de forma artificial. Y eso en pleno viaje en ferry a Ceuta durante el servicio militar una oscura noche de mayo cuando volvía al cuartel después de disfrutar de un permiso de una semana en casa. En pleno estrecho de Gibraltar la pobre falleció en acto de servicio y la verdad es que me daba palo tirarla en cualquier papelera del ferry así que subí a cubierta y la tiré por la barandilla con todos los honores, así en plan heroico entierro marítimo. Allí debe de seguir si Namor o Aquaman no la han rescatado y la están disfrutando ahora en sus reproductores de casete subacuáticos. Con el avance de la tecnología camino a Skynet los “Walkman” se convirtieron en “Discman” y éste de la marca Sony me ha resultado bastante útil y duradero, de hecho todavía lo uso y es mi reserva en caso de catástrofe y pérdida del reproductor de CDs como les comenté en textos anteriores. Me ha amenizado la vida durante muchos viajes en tren o autobús, durante las vacaciones y en esos largos paseos para perder peso que emprendemos los gordos de vez en cuando. Más de una vez lo he echado de menos cuando no lo tenía a mano en periodos tediosos y en él he escuchado multitud de discos compactos desde el “Sailing to Philadelphia” de Mark Knopfler hasta el “Échate un cantecito” de Kiko Veneno pasando por otros grandes álbumes como el “Discovery” de la Electric Light Orchestra o el “Surfing with the Alien” de Joe Satriani por mencionar sólo algunos pocos. Porque ésa es la ventaja de éste aparato, puedo usar cualquier CD de mi colección en él. En fin, espero que me dure muchos años más. Ea, cuídense mucho y disfruten todo lo que les deje la vida, que no suele ser mucho como te despistes un poco.

 

TELLY CHAVALAS fue atrapado de nuevo por los drones espaciotemporales del Fiscal espaciotemporal y acusado nuevamente de piratería musical extradimensional y de entierro ilegal de una cinta de casete. El Jueznátor le condenó a una pena de prisión en la Isla Penitenciara de Manhattan (Subrealidad Carpenter 1997-A) de donde logró escapar por un puente como hizo Plissken el Serpiente después de haber estado varios meses trapicheando con cintas de cassete y discos. Capturado de nuevo sirvió en el Arkham Asylum (Subrealidad Kane/Finger 1939) donde sobrevivió gracias a su amistad con Killer Croc del que se hizo amigo hablándole de los Gorn de “Star Trek”. Rescatado de nuevo esta vez por unas atractivas robots femeninas en la fecha estelar 24960.9 éstas venían con robot llamado Bender del que no se fió mucho y acabó arrojando al espacio por la exclusa de aire de la nave de las robots al grito de “¡¡los robots cerveceros no son de fiar!!”. En la actualidad vive oculto pero si puede encontrarlo a él y a sus amazonas robóticas quizá pueda contratarlo…



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