El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA MUTANTES RADIACTIVOS

Ayer paseando por el centro de Madrid vimos mi hermano y yo un anuncio de un concierto de Judas Priest, Saxon y Uriah Heep del año que viene. Bueno en verdad lo vio él, yo no me había dado cuenta. Mi hermano es más aficionado a los conciertos que yo. Recuerdo que no hace mucho compramos entradas para ver a Motörhead en el WiZink Center pero al final se canceló el concierto por el fallecimiento de Lemmy Kilmister. La verdad es que fue muy mala suerte, más para él que para mí, claro. Pero eso ya me dejó sin ganas de invertir dinero en conciertos. A ver, nos devolvieron el dinero pero siempre se queda uno pensando ¿seré gafe y resulta que Lemmy ha cascado por mi culpa? Esas chorradas se me ocurren por haber leído demasiados libros de H.P. Lovecraft y Stephen King sospecho. Total que casi me da miedo comprar la entrada del concierto de Judas Priest no me vaya a cargar también al pobre Rob Halford. Todo esto es broma, claro está, señor Juez. Escribo éste texto bajo el influjo de las drogas y le aseguro que no tengo poderes Sith como Darth Plagueis. Fuera de coñas lo que sí puedo hacer sin peligro para nadie es disfrutar de los discos que ya tengo de Judas Priest y que me ocupé de comprar cuando tenía más pasta que ahora. Bueno, yo siempre ando flojo de pasta porque tengo muchos vicios, pero ustedes me entienden. Los dos que más me gustan son “Killing Machine” y “Stained Class”. El primero lo tenía mi hermano en su colección de vinilos y yo solía ponérmelo cuando él no estaba en casa para leer cómics de superhéroes o para echarle un vistazo a libros de cine suyos como “El vampiro en el cine”. El disco tiene grandísimas canciones como “Evening Star”, “Evil Fantasies”, “Rock Forever”, “Burnin’ Up” o “Delivering the Goods” cuyo comienzo es apoteósico. Bueno, quizá me he pasado un poco, pero está muy bien, se lo juro por Crom. “Stained Class” me lo compré en casete hace muchísimos años y lo disfruté mucho de chavaluco. Incluso llegué a ocultárselo a un colega con el que intercambiaba casetos, más que nada porque soy un poco Skaven y me gustaba mucho. Trae grandes canciones como “Invader”, “Better By You, Better Than Me”, “Exciter” o “White Heat, Red Hot”. La verdad es que no sé por qué no han metido alguna canción del grupo en las muchas películas de superhéroes que ha hecho Hollywood. Supongo que la música Heavy sigue teniendo muy mala prensa como la tenía en los ochenta. De hecho a los que la escuchaban les llamaban “jevosos”. Era el insulto favorito usado por los tipos aquéllos que vestían camisas de flores y escuchaban a Morrisey. A ver, no quiero hacerme enemigos, yo también he escuchado a Morrisey. Pero me gusta más Judas Priest qué se le va a hacer. De hecho de ellos tengo discos y de Morrisey no. Así que supongo que si aguanto que me llamen “viejuno”, “tóxico”, “pollavieja” y “gordo” puedo soportar que me llamen “jevoso”. Y lo mejor para leer cómics de Hulk, conocido antiguamente como “La Masa” es disfrutar de éstos dos discos de Judas Priest. Lo he comprobado recientemente leyéndome un tomo que me han regalado por mi santo del amigo Joe Fixit traducido como Joe Arréglalo que no es más que el alter ego de Hulk como guardaespaldas de un mafioso en Las Vegas. El moñas de Spiderman le quita algo de protagonismo pero bueno, para ser un cómic de hoy en día no está mal. El dibujo está muy bien. Siempre me pillan por ahí, leñes. Por el dichoso dibujo. Bueno tengo que seguir pensando si iré a ése concierto de Judas Priest o no. Miedo me da, la verdad después de lo que pasó con Lemmy. No olviden supervitaminarse y mineralizarse. Y cuidado con las camisas de flores. Eran feas de cojones. O por lo menos a mí me lo parecían pero ¿qué sabré yo de moda? Y prefiero no saberlo, la verdad. Ea, hasta otra.

TELLY CHAVALAS