miércoles, 29 de diciembre de 2021

Discos 2021: Miguel

 Lo mejor de 2021

“IN THE COURT OF THE DRAGON”. TRIVIUM

Lo de estos tipos es un ejemplo a seguir. No han cedido ni un ápice de terreno al desánimo en toda la pandemia. En 2020 se vinieron arriba y sacaron uno de los mejores álbumes del año, What The Dead Man Say, que para muchos, incluyendo alguna redactora de este blog, fue un himno durante el primer año de la pandemia. Y en 2021 repiten la jugada y se marcan este In the Court of the Dragon, trabajo sin fisuras que testimonia el momento de plenitud y poderío total en el metal que actualmente disfrutan. Aquí están de regreso con el mejor heavy metal que se puede disfrutar en nuestros días. Álbum aún más cañero que el anterior, así que me gusta todavía más. A pulso se ganan el número uno del año con todos los temas unidos temáticamente por una visión de la épica fantástica que algunos escritores, cuentistas, cineastas y aficionados al género harían bien en envidiar. Este trabajo y el del año pasado han convertido a Trivium en el grupo más recomendable para echarle un par a la vida en la era del coronavirus.  

“SENJUTSU”. IRON MAIDEN 

Algunos no se dan cuenta de la suerte que tenemos de seguir contando con nuevos trabajos de estos reyes de la cosa que nos ocupa. Cualquier día no estarán y los echaremos de menos en plan nostálgico-moñón. A llorar a las esquinas. Prefiero disfrutar ahora como un cochino escuchando en bucle lo último de los Maiden, grandes como siempre. 

Gozada de doble álbum que es mejor y más evocador en 81 minutos de escucha que el visionado de muchas películas.  A mi parecer, y reconociendo que le tengo mucho afecto a The Book of Souls, con el cual reúne muchos puntos en común, éste les ha salido más fino, se les va menos la pinza por lo poético y la lírica potenciando más la épica que caracteriza a estos maestros. Y ojo al poder de los tambores, que no viene mal como homenaje al taiko y los bachi japoneses. Estos siempre saben cómo darle sentido y solidez a lo que hacen tomando como referencia la cultura y la historia de aquello que abordan. Gente seria. Gente competente. Yo con el tema Writing on the Wall puedo aguantar hasta un turno de ocho horas de trabajo, a pesar de lo poco inclinado a todo tipo de cruzada que soy por naturaleza. 

“FORTITUDE” GOJIRA

Desembarco galo en toda regla y en plena escalada para coronar la cumbre del éxito. Los Gojira quedan definitivamente consagrados como banda grande con este séptimo álbum de estudio que tiene todo lo necesario para llevarnos cual horda entregada y ansiosa a escucharlos en directo en la primera ocasión que se presente. Poder con mayúsculas es lo que exhiben en los once temas que integran este trabajo. Además de ser uno de los más vendidos del año en Estados Unidos es uno de sus mejores trabajos. La revista Metal Hammer los ha señalado como la banda de la década, pero más allá de las etiquetas, Gojira arrasa con la una de las propuestas más sólidas de sus veinte años de existencia. 

“FOR THOSE THAT WISH TO EXIST”. ARCHITECTS

Me veo venir el debate entre los más radicales sobre si se están ablandando y reniegan de sí mismos, pero no procede. Siguen siendo, en su evolución, los mismos de siempre, grupo de referencia, imprescindibles, ahora subidos al caballo del himno en un trabajo que mantiene la fuerza en cada tema sin perder un gramo de poder pero con el equilibrio que da la experiencia y las ganas de seguir trabajando alternativas. 

“VIOLENCE UNIMAGINED”. CANNIBAL CORPSE

Quince álbumes de estudio y estos tipos siguen metiendo miedo y caña con letras capaces de limpiar de basura buenrrollista y bienpensante el medioambiente. Rutan pasa de productor de los trabajos del grupo a tirar de guitarra convirtiéndose en aporte clave a esta colección de fábulas de la destrucción en la que me quedo con el tema Ritual Annihilation, tema con el que pienso taladrarme la oreja cuando vaya a trabajar cada mañana, por aquello de elevar el espíritu para las batallas de lo cotidiano. 

“SEPULQUARTA”. SEPULTURA 

Recopilación para ponerse las pilas en el confinamiento hijo de la puñetera pandemia tocando a distancia con otros colegas ilustres. Toda la potencia guerrera de siempre y con numerosas sorpresas en los añadidos vocales y musicales a cada tema. Derrick Green, relevo vocal del clásico Max Cavalera, nos arenga desde esta curiosa revisión. Igual a los puristas les sale un sarpullido, pero reconozco que lo he gozado un montón. Así que me lo quedo como recopilatorio favorito del año. Y vayan llamando al Vaticano para que me mande un exorcista, pero confieso que estoy enganchado al tema Hatred Aside; me hace sentir como Macbeth escuchando a las brujas comiéndole la oreja. 


“HUSHED AND GRIM”. MASTODON

Arriesgándose a cultivar el atrevimiento de la larga duración en temas tocados por el enlutado homenaje al que fuera su manager, caído en combate contra el puñetero cáncer, Mastodon purga el dolor por la vía del atrevimiento, y negándose a ir con los tiempos busca en un territorio donde se acercan a los Iron Maiden en la búsqueda de su propia definición de la épica. Un trago para disfrutar con calma en el que varias escuchas me hacen disfrutar más del reto que plantea The Beast o Dagger que de otros temas más propicios para el afecto rápido a primera oreja, como Pain with and Anchor, Sickle and Peace o Teardrinker. Así que todavía mejor: dos lecturas, la rápida y la reposada, en un álbum que promete disfrute en los reencuentros. Aunque confieso que estoy muy enganchado a Pushing the Tides. 


“CELESTIAL BLUES”. KING WOMAN 

El mal rollo que desprende este álbum es necesario, nutritivo, educativo y a la larga incluso edificante. Kris Esfandiari a tope con su propio pasado y llevándonos de paseo por el infierno sectario, ese infierno posible cualquier día de una mala semana nacida de la pérdida de identidad en manos ajenas y de las decisiones más gilipollas que puedes tomar en tu vida. En un mundo que cada día nos roba un buen pedazo de lo que somos por uno u otro camino conviene ponerle banda sonora al asunto a modo de condón preventivo de embarazo de ideas y cultos no deseados. Una voz femenina para escuchar mientras piensas qué mierda estás haciendo con tu vida. 

“MIRRORS”. PUPIL SLICER

Marchando una ración de caos gentileza de este trío londinense de mathcore que me voy a permitir el triple de señalar como descubrimiento del año. Primer álbum de una gente a la que, si no se autodestruyen antes, hay que seguirle la pista con atención, punk y metalcore se dan la mano en trece temas donde puede pasar de todo, hay mucho ruido y las suficientes nueces como para zambullirse en la escucha como quien entra en una tormenta de barro denso con tropezones de angustia y deserción de la razón en beneficio de la víscera cabreada, pura y dura. Ignoro si tendrá efectos secundarios, pero garantizo la sorpresa.


“A VIEW FROM THE TOP OF THE WORLD”. DREAM THEATER

Un poquito de metal progresivo para cerrar la selección del año no viene mal, y Dreamtheater nos ameniza el paseo con su álbum de estudio número quince. Paseo por lo cósmico mejorando sus antecedentes inmediatos en la cosecha del grupo. Melodías e instrumentales para pasearse por las viñetas de algún comic de Estela Plateada y surfear por las autopistas de la existencia como si fueras un veraneante ocioso buscando cocoteros y playa para enterrar tus huesos en la arena. Algo pajeros, pero competentes. 









































































































































































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