Pues sí, ya estoy de vuelta con mis frikismos varios. Esta vez les traigo el disco que más me gusta de Iron Maiden el “Piece of Mind” que se podría traducir como “Cacho de mente”. Y eso es lo que se iban a comer los componentes del grupo en un fotón gigante que venía en la edición en vinilo de éste disco, un cerebro grisáceo en una bandeja aderezado con verduras varias, ya saben por aquello de la salud y tal. La verdad es que la fotillo daba una grima de narices, sobre todo la cara que ponía Bruce Dickinson que para más coña creo recordar que tenía un cuchillo en la mano. Vamos que estaba dispuesto a entrar a matar el tío. La verdad es que he tenido algún problema en elegir sólo un disco de Iron Maiden, son tantas las canciones que me gustan del grupo y que caen en otros discos también muy interesantes como “Seventh Son of a Seventh Son”, “Powerslave”, “Fear of the Dark”, “Brave New World” o “Somewhere in Time”. De éste último recuerdo un póster que vendían en la tristemente desaparecida Discoplay con la portada del mismo, obra del magnífico ilustrador Derek Riggs. El hombre se tiró tres meses para completar la ilustración en la que aparece Eddie, la mascota del grupo, convertido en una especie de Cyborg futurista parecido a Robocop o Deathlok el Demoledor y en un paisaje de ciudad futurista a lo Blade Runner en el que se pueden ver a los componentes del grupo al fondo a la izquierda. Era algo muy propio de los cómics del Juez Dredd que leía yo por aquellas fechas. Lamentablemente al final no me pude comprar el póster, pero bueno, un amigo acabó regalándome el de “Powerslave” en el que el colega Eddie se convertía en una estatua de un faraón. Cuando le pillaba prestado el vinilo a mi hermano para escuchar el “Piece of Mind” la verdad es que no tenía ni pajolera idea de inglés. Luego, con el tiempo y el esfuerzo de leerme todos los cómics americanos del Superman de John Byrne acabé por ir pillando algo del idioma del amigo Shakespeare. Algunos capítulos de Star Trek en inglés a pelo también ayudaron algo. Total que a la vuelta de los años estaba escuchando el disco mientras dibujaba y me di cuenta de que la última canción, “To Tame a Land” trata sobre el libro Dune de Frank Herbert y hablan de Arrakis, el Kwisatz Haderach y toda la pesca. Me quedé flipado cuando me dí cuenta. El resto de canciones también están muy bien, sobre todo “Where Eagles Dare”, “Flight of Icarus” o “The Trooper”. Ésta última, la utilizaban los soldados de la novela Guerra Mundial Z de Mark Brooks para ir cargándose zombies al ritmo de Iron Maiden. No, en la novela no sale el moñas de Brad Pitt, ni se le espera. Bueno espero que les guste si deciden prestarle una oreja a Bruce y sus muchachos.
¡Hasta otra!
TELLY CHAVALAS
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