MÚSICA PARA VOCALISTAS
Hace años, cuando me topé con una de las canciones de Ronny James Dio para Black Sabbath me dije “Anda, éste tío es el que cantaba en Rainbow”. La verdad es que siempre me he fijado en las voces de los cantantes para reconocer a los grupos. Algunas son muy peculiares como las de Bruce Dickinson, Ozzy Osbourne, Axl Rose, Freddie Mercury o Rob Halford y fáciles de reconocer por el oído. Otras te las acabas sabiendo de memoria gracias a escuchar muchos discos de la banda en concreto. Me van a perdonar los bajistas, los guitarristas y los baterías pero si la voz no me hacía mucha gracia me costaba mucho trabajo pillarle gusto al grupo en cuestión. En los cómics me pasa igual con el dibujo. Como no me guste, por muy bien que escriba el guionista el trago no pasa ni con hidromiel de Asgard. Recuerdo que cuando empezaba a pegar fuerte el Trash Metal, el Speed Metal y el Death Metal entre mis colegas yo empecé a hacerme la picha un lío con los grupos, quizá porque se me hacía difícil identificar a algunos cantantes sobre todo por las piruetas que hacían con la voz. Quizá coincidió con un alejamiento también de los colegas, no lo sé, pero recuerdo que acabé dándole al blues como hizo Gary Moore o dedicándome a los grupos que yo siempre había disfrutado. Ahora con Skynet, perdón, Internet, es más fácil disfrutar de la música. Puedes escuchar una canción sin soltar un duro y hacerte una idea de la música del intérprete o grupo en cuestión. O un disco entero si hace falta. Pero en épocas pasadas menos, digamos, “tecnológicas” tenías la radio para hacerte una idea de eso. Y amigo, la radio, como medio de masas que es emitía lo que le gustaba a las masas. Y a mí la única masa que me gusta es la de Marvel (hoy conocida como Hulk), las otras suelen acabar en linchamientos, genocidios y demás barbaridades así que era un riesgo comprar un disco ahí a lo loco sin haber escuchado antes el tipo de música que hacía el grupo que fuera. Recuerdo que en el Madrid Rock y en la FNAC empezaron a poner unos cascos y un aparato que registraba el disco que querías escuchar a ver si te gustaba o no. Total que antes uno debía fiarse de su oído. Vale, también podías comprar revistas de música como hacían mis colegas, pero yo nunca he sido rico y siempre he mirado cada peseta, céntimo de euro, kopin o lo que fuera y las monedas de la faltriquera se destinaban mayormente a cómics así que no me quedaba pasta para revistas. Así que yo me fiaba de mi oído y si la voz me sonaba y sabía que en otros discos me había gustaba me la jugaba. Y si no, pues nada. Y un ejemplo de esto es el amigo Bruce Dickinson. Durante un tiempo sacó discos en solitario al margen de Iron Maiden e incluso recuerdo que hay algunos discos de la banda en la que no era el vocalista. Incluso los primeros discos de la banda, con Paul Di’Anno también me suenan raro. Lo siento, pero es que yo me aficioné a la banda con el “Piece of Mind”. De hecho, creo tener alguno por ahí en los que Dickinson no es el vocalista, pero si les digo la verdad casi nunca los escucho y cuando los compré de oferta ni siquiera sabía que él no era el cantante. Así que para mí Iron Maiden y Bruce Dickinson son sinónimos. Hasta tal punto que los dos discos que tengo del cantante en solitario para mí me suenan como si fueran de Iron Maiden. Que me vuelvan a perdonar los guitarristas, bajistas y baterías. Me parecen más Iron Maiden esos dos discos que los que sacó la banda sin él como vocalista. Y con Black Sabbath, pues me da igual que esté Ozzy Osbourne o Ronnie James Dio. Como me gustan los dos, pues aquí paz y después gloria. Y con AC/DC Bon Scott y Brian Johnson tres cuartas de lo mismo. Así que aquí abajo les dejo los dos discos que tengo del amigo Bruce Dickinson en solitario por si les interesan. Uno de ellos es un grandes éxitos. Mira, los discos de grandes éxitos, otro gran recurso para mandar al oído de exploración a ver si encuentra cosas buenas por ahí. Ea, cuídense y disfruten todo lo que les dejen.
TELLY CHAVALAS
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