John Carpenter y su música
Habla de John Carpenter es hablar de lo que realmente importa. Da igual en qué aspecto o sentido lo hagas. John Carpenter es cine, pero también música dentro de ese cine.
Esta faceta del director es muy conocida y no voy a pecar de original hablando de esto, pero conviene dedicarle un espacio y me sorprende que no se lo haya dedicado hasta ahora.
Para empezar, hay que comprender que la incursión de John Carpenter en la música de sus películas está relacionada a motivos presupuestarios. En varias entrevistas ha dicho que no es el mejor compositor del mundo, pero si el más barato.
Eso puede ser una buena forma de escaquearse y de quedar ante el público como el hombre modesto que es, pero hay algo que el espectador comprende mejor que nadie y es que las películas de Carpenter no podrían funcionar con una música que no fuera la de Carpenter.
Del mismo modo que se nos antoja odioso separar Star Wars de John Williams o a Silvestri de Regreso al futuro, Carpenter es el único que da a sus películas esa marca sonora de la casa que tan bien se complementa con las imágenes.
Pensémoslo de la siguiente manera. Año 82. Estreno de La cosa. La universal le dice a Carpenter que busque a un compositor para la película y acaban fichando a Morricone.
De acuerdo. Morricone es mejor compositor de lo que Carpenter podría llegar a soñar jamás, pero dediquemos un momento a escuchar la banda sonora que Morricone acaba componiendo para La cosa. La personalidad de Carpenter es tal que acaba infectando a la de Morricone para que la música suene más a Carpenter que a Morricone.
Un dato curioso sobre esta banda sonora es que en el 82 fue nominada a los Rattzies y en 2016 ganó el Óscar a mejor banda sonora cuando el mismo Morricone usó piezas compuestas para La cosa en Los odiosos ocho de Tarantino.
Carpenter compone temas sencillos y reconocibles. Tan representativos como lo puedan ser los posters de sus películas.
Carpenter comenta que su padre, músico de orquesta que tocó en algunos discos de Sinatra, le enseñó una base con los bongos que años más tarde se convertiría en la parte más reconocible del tema de Halloween.
A lo largo de su carrera ha hecho uso de su consabida habilidad para crear temas reconocibles a partir de bases repetitivas y ha conseguido posicionarse como uno de los compositores más reconocibles, sobre todo en el espectro de la década de los 80.
- Christine
- El príncipe de las tinieblas
- Halloween
- Están vivos
- Rescate en Nueva York
- En la boca del miedo
Estos son algunos ejemplos de su trabajo a lo largo de los años. También ha vuelto para componer la banda sonora de las nuevas entregas de Halloween y fue compositor del remake de Ojos de fuego.
Escuchar a Carpenter puede resultar duro si no se es fan incondicional y sabe contextualizar sus temas, pero hay verdadero talento en alguien capaz de componer algo que será reconocible a lo largo de las décadas. Algo que está al alcance de muy pocos.
Daniel
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