En el texto de la semana pasada les bombardee con una batería de vídeos y se me olvidó el más importante de los ochenta. El “Thriller” de Michael Jackson, que en España emitieron en 1983 cerca de las dos de la mañana en un programa de fin de año presentado por Martes y Trece cuando eran tres cómicos, fíjense si hace tiempo de éso. Yo era muy chavaluco en aquella época y no avisaron mucho de lo que iba el vídeo así que cuando ví al amigo Michael empezar a convertirse en hombre-lobo casi me da un patatús, con esos ojos amarillos de gato y los dientacos amarillos. Anda que no pasé miedo. Debería haber estado acostumbrado porque había visto muchas veces a Bill Bixby ponérsele los ojos amarillos y convertirse en el Increíble Hulk en la serie de televisión. Pero es que ése susto de sopetón no me lo esperaba. Menudo chasco me llevé. Ni siquiera llegué a ver la transformación completa en lobo, me quedé en la fase de los ojos amarillos y luego me tapé los ojos y no vi nada más del miedo que tenía. Lo que era peor, claro, porque no es lo mismo ver algo que imaginárselo y les puedo asegurar que lo que yo me imaginé con lo que oía del vídeo era muchísimo peor que lo que salía en él. Me tiré varios meses después medio mosqueado cada vez que sonaba una canción de Michael Jackson en la radio. Cualquier canción del amigo Jackson me ponía los pelos como escarpias, daba igual cuál fuera. Con el tiempo la cosa se fue pasando y de hecho con los años volví a ver el vídeo y casi me hizo hasta gracia porque el hombre-lobo tiene bigotillos de gato y todo. De todas formas gracias a ése vídeo empecé a interesarme por el cine de terror. Bueno, a decir verdad fue mi hermano, que viendo lo malo que me había puesto con el dichoso vídeo, empezó una fase de entrenamiento más dura que la de los Marines Espaciales de Warhammer 40.000. De un día para otro comenzó a ponerme películas de terror como “Un hombre lobo americano en Londres” (1981) de John Landis, director también del vídeo “Thriller”, “Aullidos” (1981) de Joe Dante, “La cosa” (1982) de John Carpenter, “Zombi: el regreso de los muertos vivientes” (1978) de George Romero y “Alien, el octavo pasajero” (1979) de Ridley Scott. Recuerdo que ésas fueron las primeras, luego vinieron muchas más, de la Hammer, de la Universal, de la Tigon, de la Amicus, las adaptaciones de Roger Corman de los relatos de Edgar Allan Poe, vamos todo lo que pillaba de terror a las córneas que iba. El entrenamiento se completaba con un amplio menú de cómics de terror como “Vampus”, “Rufus”, “Creepy” y “El hombre-lobo” de la Marvel, Jack Russell en uno de cuyos números se enfrentaba al Caballero Luna, un tipo que cayó bien instantáneamente sólo y exclusivamente por darse de tollinas con un licántropo. Luego recuerdo que en televisión emitieron en 1985 “El misterio de Salem’s Lot” (1979) de Tobe Hooper y ya ésa la aguanté mejor y no hubo demasiado canguelo así que el entrenamiento vino bien. Por lo menos en ésa ocasión no monté un pifostio como con el “Thriller”. Lo malo es que ya me vicié con el género y las pocas neuronas que me quedaban se fueron al pedo. Ahí abajo les dejo un enlace con el vídeo que dura nada más y nada menos que 13 minutitos. Un consejo, si tienen hijos no sean malos y no les pongan el vídeo así de sopetón, no vaya a ser que el día de mañana se conviertan en unos mutantes con sobrepeso, miopía y vello facial abundante. Ojo con éste vídeo que fabrica más monstruos que una espora micética tiránida. Ea, a pasarlo bien todo lo que puedan y les deje la vida.
Michael Jackson “Thriller” video : https://www.youtube.com/watch?v=sOnqjkJTMaA
TELLY CHAVALAS
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