Tranquilos, no me he metido en ninguna secta satánica ni nada. Sólo estaba haciendo una broma con la traducción del nombre de la banda de la que les voy a hablar hoy Judas Priest. La descubrí en el tocho de discos de vinilo que tenía mi hermano y del que ya les he hablado. Aunque muchos de los discos los utilizaba para leer cómics hubo otros, como el “Killing Machine” de Judas Priest que utilicé para ver los libros de cine que tenía mi hermano en su biblioteca. A ver, nada de cosas de cine cultureta, a mí los libros que me gustaban eran los que trataban el cine de género, ya saben, terror, ciencia ficción, western… vamos las cosas que aún me gustan hoy en día. El cine triste para el que lo quiera, lo siento, pero a mí me van más los géneros. Recuerdo que el mencionado disco de Judas Priest solía utilizarlo para echarle un ojo a un magnífico libro titulado “El vampiro en el cine” de David Pirie, un repaso exhaustivo por la figura de los chupasangres en la gran pantalla y una auténtica gozada para las córneas. Con el tiempo logré hacerme con un ejemplar en la feria del libro permanente de la Cuesta de Moyano. ¡Y por sólo 5 euritos! Así que Judas Priest se convirtió en uno de mis gustos musicales adquiridos. Luego fui haciéndome con otros discos de la banda que me gustan mucho como el “Stained Class” y el “British Steel” que contienen grandes canciones como “Invader”, “Better By You, Better Than Me”, “Savage”, “Metal Gods”, “Breaking the Law” (casi un himno), “Rapid Fire” o “Grinder”. He de confesarles que fui pillando discos de Judas Priest como un loco para dar con el que tenía mi hermano en vinilo de cuyo título no me acordaba y hasta que lo logré me hice con unos pocos más como el magnífico “Turbo” o el “Defenders of the Faith” que cuenta con una magnífica portada ilustrada por Doug Johnson en la que aparece una especie de mezcla cibernética de tanque y león bautizada como el “Metallian” que parece haber nacido en el planeta Cybertron. La verdad es que la banda tiene una estrecha relación con otros grandes ilustradores como el polaco Roslaw Szybo que diseñó el logo de la banda, John Pasche, Mark Wilkinson o el gran Patrick Woodroffe que se encargó de la portada de “Sad Wings of Destiny”, el segundo disco de la banda aparecido en 1976. A día de hoy siguen en activo. Su último disco titulado “Firepower” es de 2018 y lo presentaron en la gira “Firepower Tour”. En 2022 tienen previsto realizar una gira por Europa y tocarán, Judas mediante, en Alemania, Irlanda, Reino Unido, Polonia, Finlandia, Noruega o Suecia. También pasarán por España, concretamente el 5 de febrero de 2022 se les podrá ver en el WiZink Center de Madrid. Bueno, me voy a echarle otro vistazo al libro “El vampiro en el cine” que hace mucho que no le pongo los cristalinos encima. Ea, a pasarlo bien y cuídense.
TELLY CHAVALAS
TELLY CHAVALAS
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