Vamos a entrar en el recorrido de un estándar de jazz conocidísimo. Fly me to the moon ha compartido el destino de muchas composiciones pasadas. El cambio de manos y sus interpretaciones se cuentan por cientos.
Fue un éxito en Alemania, se usó como una de las canciones principales en el anime Evangelion y hasta viajó a la luna a bordo del Apolo XI, donde la reprodujeron en el mar de la tranquilidad. La consideración del compositor Bart Howard jamás la habría colocado en el lugar que ocupa hoy, habiéndose convertido en una de las canciones más conocidas de la historia.
Nos remontamos a 1951, en el que una joven Felicia Sanders la interpretaría en el Blue Angel por su nombre de entonces ‘’ In other words ‘’, llamando la atención de todo el mundo. Desde ese momento, artistas de muy diverso pelo se apuntaron al carro de explotar esta canción. De entre todos sus intérpretes, Frank Sinatra se erigió como el más hábil a la hora de darla a conocer. Su colaboración con Count Bassie y los arreglos de Quincy Jones le valieron a su versión el marchamo de clásico imperecedero. A Sinatra también se le atribuye el mérito de que la canción funcione tanto en un ritmo 4/4 como con el ritmo de vals que el compositor tenía en mente en un principio.
Con más de 300 interpretaciones a sus espaldas, nos encontramos ante una canción que va dejando muescas en la cultura popular desde su composición. Hay una corriente actual que se dedica a desprestigiar lo popular, basándose en que si tiene la capacidad de llegar a todo el mundo es que no tiene nada de especial. Todo esto son argumentos clasistas sin ningún ánimo por la verdad o como son realmente las cosas. Sería como decir que la literatura para niños es menos literatura porque la disfrutan los niños. A día de hoy sigue siendo una canción que ha encontrado su lugar en distintos géneros y ambientes. Tiene un espíritu capaz de mimetizarse con todo lo que toca.
Su relevancia en el anime Evangelion da fe de esto. De algún modo, logra convertirse en el espíritu musical de la serie, contando con numerosas interpretaciones y versiones.
Recomiendo escuchar las versiones de Peggy Lee, Bobby Womack, Tonny Bennet, Shiro Sagisu y, por supuesto, la archiconocida versión de Frank Sinatra.
Daniel
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