No puedo decir que sea un gran fan de los videoclips. Puede que se deba a la cantidad que me he tenido que tragar de canciones que ni siquiera me gustaban, pero hay uno que sigue destacando por encima de todos los demás y creo que no estoy solo en esto. Cuando pensamos en este formato, es difícil no acabar en el ‘’ Thriller ‘’ de Michael Jackson y John Landis. Dos señores que me interesan por motivos distintos, pero con una pasión similar.
Cabe preguntarse qué revoluciona un mundo del videoclip con tan poco predicamento visual. Me vienen a la cabeza los videoclips de Elton John o de los Bee Gees que eran purita mierda. La música siempre genial, pero faltaba ese toque que aporta el respeto, y si tuviera que apostar, diría que John Landis fue el que se lo dio. Todo esto, teniendo en cuenta que Ridley Scott estaba brillando con anuncios en Inglaterra y David Fincher empezando en Estados Unidos. El germen estaba, pero no llegaba a brotar.
Para empezar, este videoclip es narrativo y su historia logra captar la atención, algo que me parece esencial para tirarnos casi catorce minutos viendo a Michael Jackson poner caras y desafiando las leyes de la física. No es que la historia sea genial, no se trata de eso. Es más bien una intención por distinguir el producto y que llegue a ser todo lo que debe ser. John Landis ya venía de jugar con las coreografías en plano en ‘’ Blues brother ‘’, incluso diría que en ‘’ Desmadre a la americana ‘’, que, si bien no tiene números musicales, si parece estar motivada por un sentido de la comedia muy organizado. Es la forma de hacer pasar al caos por orden.
De talento va la cosa y hay que hablar del espíritu incombustible de Michael Jackson para entender la fuerza que movió este proyecto. Se comenta que Michael Jackson llegaba al rodaje de noche tras haber vuelto de un concierto y que mantenía las fuerzas hasta tal punto de que extenuaba a los compañeros que bailaron que él en pantalla. Evidentemente, era su proyecto y la piel se vende a cualquier precio, pero no por ello deja de sorprender hasta qué punto llegaba el talento de este señor. Jackson contactó con Landis para proponerle dirigir este videoclip porque el año anterior había visto ‘’ Un hombre lobo americano en Londres ‘’ y quedó maravillado con su trabajo y el de Rick Baker, que se encargó de los efectos prácticos y maquillaje de la que sigue siendo la mejor transformación en hombre lobo de la historia.
Este proceso no avanzó sin tropiezos, por supuesto. Tras su publicación, los testigos de Jehová, de los que Jackson era miembro, amenazaron con expulsarle por, supuestamente, promover el culto al diablo en el videoclip. Algo, por supuesto, que no se aprecia a no ser que vayas dispuesto a encontrarlo. Aunque puede que sea lo justo, ya que todo su dogma se basa en creer en algo que no pueden ver, por lo que lo ven en todas partes. A pesar de ese bache, la trayectoria de Michael Jackson se consolidó en el mundo de la música y el videoclip logró todos los records del mundo. Debemos creer a John Landis cuando dice que la producción costó 500.000 dólares, aunque las malas lenguas dijeron que las cifras ascendieron al millón de dólares, una cifra desorbitada teniendo en cuenta de que en esos tiempos un dólar valía realmente un dólar.
Recomiendo que volváis a echar un buen vistazo a este videoclip y que os fijéis en los elementos de terror de su historia y sentíos afortunados de estar viendo algo de ese formato con una historia. Hay mucho álbum conceptual por ahí que cuenta su propia historia, pero creo que ‘’ Thriller ‘’ se sigue llevando la palma.
Daniel
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