viernes, 29 de noviembre de 2024

El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA ROBOTS TÓRRIDOS

En alguna ocasión ya les conté que de chaval me leí los cómics de “Thor” de Tom DeFalco y Ron Frenz escuchando el disco de Ozzy Osbourne “No Rest for the Wicked”. Y en los cómics de Marvel clásicos, los buenos, los de los setenta y ochenta, ¿saben quién es muy amigo de Thor? Iron Man. O como lo conocíamos en nuestra época El hombre de hierro, alias Tony Stark. Eran tan colegas que se sabían las identidades secretas de uno y otro cuando el resto de Los Vengadores no las conocían. Fíjense si eran amigos. Así que cuando estrenaron “Iron Man” y le cascaron el tema de Black Sabbath “Iron Man” (muchas neuronas murieron para hacer ésta asociación) pues me encajó bastante. Si el Universo Cinematográfico Marvel hubiera seguido por buen camino en las fases cuatro y cinco quizá podríamos haber disfrutado de alguna amalgama más de Marvel con Ozzy/Black Sabbath. Pero no. La cosa se torció, se pusieron reivindicativos, insultaron a los seguidores de toda la vida y todo se fue a la mierda. Y ahí siguen, en la alcantarilla más sucia que se puedan imaginar. Una en la que ni Pennywise querría vivir, la verdad.

Los más listos ya habrán pensado: “vale, el amigo Telly nos trae ésta semana un disco de Ozzy o de Black Sabbath”. ¡BINGO! Como diría Tony Soprano. El álbum de ésta semana se titula “Technical Ecstasy” y es el séptimo de la banda. Ozzy en su biografía recordaba que por las fechas en las que lo hicieron ya estaba pensando abandonar la banda. Apareció en el mercado en octubre de 1976 y fue realizado con algo de miedo por parte de la banda. Miedo a quedar desbancados por nuevas bandas como Queen, Sex Pistols, Foreigner o The Clash. Miedo a ser tachados de anticuados o pasados. Y aunque normalmente las cosas hechas con miedo no suelen salir bien, éste disco me gusta bastante. Supongo que algún biógrafo experto del grupo dirá que es una puta mierda. Pues vale. Yo lo compré de oferta. En una edición de esas pachangueras con la carcasa de cartón. Y me hinché a ponerlo mientras me leía durante la pandemia la Biblioteca Marvel de “El hombre de hierro”. Es gracioso, como ése tipo de material clásico es para viejunos suelen respetar los nombres españolizados de los que gozaban los personajes allá por los setenta y ochenta. “Hulk” era “La Masa”, “Iron Man” era “El Hombre de Hierro”, “Silver Surfer” era “Estela Plateada” y “Punisher” era “El Castigador”. En aquella época no solían tener problema en traducir los nombres de batalla. Luego vino el equipo de patadas sincronizadas a la lengua de Cervantes y comenzamos a meter como locos palabros en inglés para hacernos los interesantes.

El álbum lo grabaron en Miami, en los mismos estudios en los que los Eagles estaban haciendo lo propio con “Hotel California”. A veces los de Black Sabbath tenían tan a tope los altavoces que los Eagles tenían que parar de trabajar porque en el estudio de al lado se escuchaban los berreos del amigo Ozzy. Claro que por lo visto cuando compartían estudio éstos les dejaban a Ozzy, Iommi  y compañía la mesa de mezclas llena de una sustancia blanca parecida a la harina que algunas personas suelen introducirse por la nariz. Lo que viene siendo un ambiente de trabajo inmejorable. Para más INRI ninguno de los Black Sabbath quería encargarse de la producción y en cuanto terminaban de currar salían corriendo a la playa a tostarse al sol. Vamos que era un chocho de puta madre como decían los sargentos en la mili. Así que al final le tocó el marrón al amigo Tony Iommi. Un santo el hombre. El desencuentro entre el grupo y Ozzy se hizo patente con la canción “It’s Alright”, la primera que no cantó el amigo Osbourne sino el batería Bill Ward. Y lo cierto es que no lo hizo mal. Encima el representante de la banda, Don Arden le dedicó más tiempo a sus otros clientes, la Electric Light Orchestra que en aquella época estaban intentando hacer las Américas con el disco “Face the Music”. Y a Ozzy no se le ocurrió otra idea para la portada del álbum que poner a dos robots follando en una escalera mecánica. Así que sí, puede que el disco no sea de los mejores de la banda. Pero a mí me gusta, qué leñe. Y por eso se lo recomiendo. Ea, no olviden supervitaminarse y mineralizarse.

TELLY CHAVALAS



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