El Cajón de Telly Chavalas

5 DISCOS PARA LEER ESPADA Y BRUJERÍA

Todo el que me conoce (o me sufre) sabe que la Espada y Brujería (así, con mayúsculas, ¡por Crom!) es uno de mis géneros (o subgéneros) favoritos. Por desgracia no hay demasiadas películas del mismo (o no todas las que me gustaría) pero sí hay suficientes novelas y sobre todo cómics, medio gracias al cual descubrí semejante maravilla cuando era chavaluco. Y nada como el rock, heavy metal o como quieran llamarlo para disfrutar de la lectura de un tebeo o un libro de dicho género. Así que como ya destripa el título les voy a dejar aquí 5 discos que yo considero que son adecuados para leerse un tebeo de Conan de Cimmeria o de Elric de Melniboné. Quizá algunos de ellos ya se los haya recomendado pero me lo perdonarán, espero. Estoy a punto de superar el medio siglo de vida así que creo yo que ya me pueden ir dando la “licencia para viejunar” que me corresponde. Allá vamos…

OZZY OSBOURNE “NO REST FOR THE WICKED”. En alguna ocasión ya les he comentado que me leí la etapa dibujada por Ron Frenz de “The Mighty Thor” disfrutando de una casete pirata de éste gran disco del amigo Ozzy. No hagan caso de lo que han visto en cine después de la primera película de Thor. El hijo de Odín es un personaje de Espada y Brujería. Vale, quizá sea un personaje de Martillo y Brujería, pero vamos que encaja perfectamente en el género. Sobre todo en los cómics en los que se va a viajar por los Nueve Reinos de la mitología nórdica o a algún planeta lejano. Las historias de Thor en la Tierra haciendo de clon rubio de Superman son bastante peñazos la mayoría. Es el quinto álbum de estudio de Ozzy y salió a la venta a finales de 1988, a tiempo para iluminar los oscuros años de mi adolescencia. No tenerlo es una herejía y te hace digno de ser condenado a vivir en Muspelheim por toda la eternidad casi tanto como haber visto “Thor: Love and Thunder”.

BASIL POLEDOURIS “B.S.O. CONAN THE BARBARIAN”. Éste no podía faltar. Es el único que no podría ser adscrito al género Heavy Metal si somos estrictos. Pero como ser estricto es un coñazo yo lo tengo guardado en la estantería entre los discos de Manowar y los de Iron Maiden. Te lo puedes poner en bucle y no te aburrirás. Es genial para leer grandes sagas del género como las novelas de Fritz Leiber protagonizadas por Fafhrd y el Ratonero Gris, meterte por las córneas otra vez el relato “Más allá del Río Negro” del gran Robert E. Howard o volver a leer por enésima vez la adaptación de “Clavos Rojos” escrita por Roy Thomas y dibujada magistralmente por Barry Windsor Smith. También puedes pintar la casa aprovechando las vacaciones de verano escuchando éste gran disco de Poledouris, una de las aberraciones ibéricas más habituales cuando yo era chavaluco. No sé si seguirá siendo tendencia pero no deja de ser un truño. Tienes varios días de vacaciones y los gastas en pintar la casa. En fin…

MANOWAR “LOUDER THAN HELL”. De Manowar podría valer casi cualquier disco. Lo suyo sería que hubiera puesto el “Kings of Metal” que es el que yo disfruté en casete de adolescente casi a la vez que el “No Rest for the Wicked” de Ozzy. Sin embargo he decidido recomendarles éste con el que quizá no les habré dado tanto la brasa. Pero vamos que casi cualquier disco de la banda podría aparecer en éste lugar. Se lo merecen. Vestirse con pañales peludos y andar por ahí haciendo el bárbaro les hace merecedores de estar en éste tipo de listas. Además en casi cualquier disco de ellos siempre hay un tema dedicado al género. Éste disco es de abril de 1996 y es el octavo de la banda. Yo perdí ése año de mi vida haciendo el servicio militar, desde febrero hasta noviembre, así que supongo que lo compraría después cuando tuve más pasta. La primera canción del disco se titula “Return of the Warlord” (“El regreso del Señor de la Guerra”). En DC Comics hay un personaje llamado Travis Morgan, The Warlord, un piloto que termina estrellándose en un mundo interior que hay dentro de la corteza terrestre llamado Skartaris. Es una gran colección, obra de Mike Grell que está pidiendo a gritos una reedición, no solo en España, lo que no sería muy raro, sino también en los Estados Unidos donde no se recopilan sus aventuras desde sabe Crom cuándo. Una pena, la verdad, y una gran vergüenza. Volviendo al disco de Manowar la carátula se puede desplegar y convertirse en un póster ilustrado por el gran Ken Kelly otro habitual del género.

SAXON “CRUSADER”. El primer tema es sólo el sonido de una batalla medieval y el segundo habla de un Cruzado. Así que la cosa estaba a huevo. Se trata del sexto álbum de estudio de la banda y apareció en el mercado en 1984. Trae un gran tema titulado “Sailing to America” que seguro trata de otra cosa pero que un español podría asociar sin problemas con el descubrimiento del continente, por mala prensa que tenga ésa parte de la historia en la actualidad. Muchas historias de Espada y Brujería tratan del choque de dos civilizaciones que suelen acabar a hachazo limpio una con otra. El ser humano es así de triste, qué se le va a hacer. Pero porque un acto sea algo feo no deja de poder ser también algo heroico. Venga, éste les dejo que lo utilicen para pintar figuras de plomo del género. Yo lo he usado para eso y me lo he pasado muy bien.

RAINBOW “RITCHIE BLACKMORE’S RAINBOW”. El grupo Rainbow no podía faltar en una lista de éste tipo de discos. Podría haber incluido el “Long Live Rock ‘n’ Roll” que es el que yo solía usar cuando hacía incursión en la habitación de mi hermano para poner sus vinilos mientras me leía un cómic de Conan el Bárbaro dibujado por John Buscema y Ernie Chan. Pero éste lo he usado ya de adulto. Bueno, de todo lo adulto que puedo ser yo, que no es mucho, la verdad. Como decía H.P. Lovecraft “La edad adulta es el infierno”. Así que no me mola tal estado. A veces lo finjo pero poco más. Hace un año volví a leerme todas las novelas de Conan que tengo, incluyendo algunos pastiches disfrutando de éste álbum, el primero de la banda formada por Blackmore en 1975 después de salir espantado de Deep Purple y del “funk rock” que estaban perpetrando en ella. De vocalista el gran Ronnie James Dio cuya voz asociaré siempre a Rainbow y a aquellos tebeos de Conan de John Buscema y Ernie Chan tan cojonudos.

Y éstos son más o menos los que yo suelo usar habitualmente para disfrutar de ése gran género, considerado “tóxico” por algunos entes socavadores que no han disfrutado de él. Bueno, ni de ése género ni de nada en su vida. Un cómic, un personaje o un género pueden ser tan “tóxicos” como el que los disfruta quiera que lo sean. Si yo salgo a la calle con un pañal peludo y un hacha creyéndome Conan el Cimmerio lo probable es que haga el ridículo. Y que luego me detenga la policía. Personalmente considero más “tóxico” pasar la vida disfrutando con las lágrimas y el sufrimiento sin haber comprendido o vibrado jamás con un acto heroico. Pero bueno, para gustos los colores. Además yo en todo caso no sería un cimmerio, sino un enano caótico, oiga. Siempre ha habido clases. Ea, hasta otra y no olviden supervitaminarse y mineralizarse ¡¡por Crom, Valka y Hotah!!

TELLY CHAVALAS