Descubriendo a...

No somos una iglesia, pero rezamos a distintos dioses. Uno de ellos es John Williams y un buen dios es. El caso es que, si hablamos de dioses de la música con ese tipo de reverencias, tenemos que hablar en plural, ya que un dios suele tener al lado a otro. A mí me apetece hablar hoy de Howard Shore, un señor que empezó como compositor de bandas sonoras audibles, pero invisibles que nunca destacó al nivel que lo hizo con la banda sonora de ‘’ El señor de los anillos ‘’. Es uno de esos trabajos que te bajan del cielo para ponerte en el mapa de los humanos, y es que la contribución que hizo a esas películas fue parecida, por no decir igual, a la de John Williams con ‘’ Star Wars ‘’. 

Cabe preguntarse cada poco tiempo hasta qué punto la música que acompaña a una serie de imágenes les da un marchamo distinto a esas imágenes. Todos tenemos ejemplos claros de esto, pero ‘’ El señor de los anillos ‘’ y ‘’ Star Wars ‘’ suelen ser los más destacables. Recuerdo aquella anécdota en la que George Lucas proyectó una versión sin música de ‘’ Star Wars ‘’ en su casa para los sospechosos habituales. Cuando terminaron, Brian DePalma dijo que esto no tenía futuro y que se la iba a pegar. Steven Spielberg tuvo algo más de visión y salió de allí con un argumento ganador. El caso es que hay que entender a DePalma cuando dijo aquello, y es que las imágenes tienen algo que decir si eso está medianamente bien hecho, pero parecen carecer del megáfono adecuado que hará llegar el mensaje al público. La música en cine me confirma que vale más sentir la información que entenderla. Scorsese propone el ejercicio de ver ciertas películas sin sonido para atender estrictamente a la gramática de las mismas y centrarse en el aspecto cinematográfico, pero a nosotros puede parecernos un ejercicio que queda cojo si nos falta la música. 

Es en esta contribución en la que nuestros citados dioses brillan rutilantes en el firmamento. ¿Quién iba a saber que Howard Shore tenía esa magia dentro? Sobre todo, teniendo en cuenta de que venía de poner música a ‘’ Seven ‘’ y a ‘’ El silencio de los corderos ‘’, de la que acabó aprovechando parte del tema principal para componer el tema de los elfos silvanos en la trilogía de ‘’ El Hobbit ‘’. Como siempre, no conviene preguntar de dónde vienen las salchichas. Simplemente degustar lo que se nos ha ofrecido, pero resulta casi mágica esa capacidad de llenar con música una historia tan grande. 

A día de hoy es considerada una de las mejores bandas sonoras de la historia y es fácil entender por qué. No creo que haya habido una banda sonora con una línea narrativa tan exacta y evocadora que la de estas películas. Es algo que puede explicarse, pero me llevaría tanto que me echarían de aquí al instante, así que voy a proponer que volváis a escucharla y a sentir cómo las imágenes de la película logran abrirse paso a través de las notas musicales. 

Por último, me gustaría proponeros que compareis el ‘’ Flaming red hair ‘’, el tema de baile tradicional de la fiesta de Bilbo, con el ‘’ Pod dance ‘’ de Trevor Jones en ‘’ Cristal oscuro ‘’. Ahí lo dejo. 

Daniel