Me gusta la historia. Desde que empecé a apreciarla, me ha parecido el medio para entender y asegurarme de aquello que entiendo. La comprensión a través de hechos y no de opiniones es algo en lo que no se debe dejar de trabajar. Por estas y muchas más razones, me tiré la primera mitad de este año esperando una película que pondría una corona en esta consideración por la historia. Christopher Nolan iba a dirigir una película sobre Robert J. Oppenheimer y los astros empezaron alinearse de cara a su estreno en agosto.
Todo fue maravilloso y después de verla, empecé a desbrozar el camino que me había llevado a ella. En ese camino me reencontré con la figura de Ludwig Goransson, que ya he pasado por este blog en alguna ocasión, y quedé atónito con la belleza de lo que había compuesto para esta joya de película. No está del todo claro cuando acaba uno con una película. Probablemente nunca, sobre todo si la película es buena, pero podemos aplicar un criterio que sirve para todo. La única condición para contar la verdad es llegar a ella. Eso, en este caso, implica interesarse por los pormenores de un asunto, si este ha logrado captar nuestra atención más allá del legítimo entretenimiento que debe darnos en primer lugar. Fue mi caso. Ya venía de leer el libro ‘’ Prometeo americano: El triunfo y la tragedia de J. Robert Oppenheimer ‘’ y la expectación por la película era máxima. Ver a Nolan es una dedicación muy rentable.
Siempre hay una filosofía tras una composición para cine. Que los implicados la compartan es un privilegio del que nos tenemos que vale para apreciar, más si cabe, su trabajo. La intención detrás de todo este proyecto musical era que el punto de vista del personaje quedara siempre reflejado en las inflexiones de la música. Esto llevó a Nolan a lanzar su única sugerencia cuando le dijo a Goransson que quería que el instrumento principal fuera un violín. Le parecía que este instrumento podría encapsular los sentimientos del personaje en sus idas y venidas. Yo diría que lo consiguió. De hecho, da la impresión de que se diferencian la utilización del piano y del violín, utilizando el primero para las escenas en las que se habla de teoría, y el violín en las emocionales.
El proyecto le llegó a Goransson del modo en que suelen llegar los proyectos de Nolan. Un día, sin previo aviso, su teléfono sonó y Nolan le invitó a que leyera el guion. Al leerlo, creyó que le venía grande, pero el privilegio de volver a trabajar con Nolan bien lo valía. Recordemos que Goransson se encargó de esta película porque Hans Zimmer estaba liado con ‘’ Dune ‘’. Es fácil echarlo de menos cuando le perdemos de vista en una película de Nolan, pero si nos atenemos a los resultados, Goransson demuestra cubrir el hueco que deja Zimmer y aportando su toque personal. Goransson empezó a trabajar en la composición que implicaba el uso del violín, tarea para la que contó con la colaboración de su mujer, que toca el violín. Una de las decisiones que se tomaron respecto a esta composición es que prescindirían del uso de percusión para no imprimir un sentido militar a la historia. Esto les llevó a utilizar lo que se llama ‘’ Col legno battuto ‘’, una técnica que consiste en golpear suavemente las cuerdas del violín con el dorso del arco para crear un sonido percusivo suave. Concreto un poco más y os pido que recuperéis la escena de la prueba Trinity en la que detonan la bomba por primera vez en Los Álamos.
Parece haber un leit motiv en todo este asunto. Podemos encontrarlo en su integridad en el tema ‘’ Groves ‘’, que podeis escuchar de fondo en la escena de presentación del personaje de Matt Damon. Si tuviera que apostar, diría que es el leit motiv de los momentos clave en la historia. Podemos encontrarlo de forma clara en los temas ‘’ Meeting Kitty ‘’ y ‘’ Groves ‘’. También hay un intento de que suene en el tema ‘’ Destroyer of worlds ‘’, pero en vez de eso, se convierte en lo que parece ser una versión alternativa. Un ostinato parecido suena en el tema ‘’ Power Stays In The Shadows ‘’ hasta que en el segundo 53 entran los violines. Podemos diferenciar esta banda sonora en cuatro fases: Presentación del personaje y el mundo de la física, el Proyecto Manhattan, la Prueba Trinity y las audiencias de la Comisión de Energía Atómica.
Espero haber removido en vuestro interior las ganas de volver a ver esta gran película que, sin duda, está entre lo mejor del año.
Daniel
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