Charles Anderson, el Ford V y el robo más fructífero del rock and roll
Los inicios de algunos artistas son de lo más rocambolescos. Escándalos, detenciones y todo tipo de perversiones caracterizan a algunos de nuestros artistas favoritos.
El que nos ocupa hoy, el joven Charles Edward Anderson, fue un chaval que empezó a mostrar interés por la música en el colegio. Sus profesores no tardaron en darse cuenta de que el chaval no solo sentía una predisposición hacia la música, sino que empezaban a crearse oportunidades a su alrededor.
En 1941 se presenta a un ensayo de colegio y demuestra que las sospechas no eran infundadas.
Cuando salía de clase, se dirigía a un bar que había en frente del colegio a echar unas monedas en la rockola y escuchar sus canciones favoritas. Todos estos pasos le conducen al camino de la guitarra. Empieza a estudiarla muy seriamente los siguientes años con intenciones de ser músico de mayor.
De lo que ahorró trabajando con su padre como vendedor ambulante, pudo comprarse su primer coche, un Ford V, lo que le acercaba a ser uno de los protagonistas de esas canciones que tanto le gustaban. Le gustaban tanto los coches y el dinero que empezó a usar el primero para conseguir lo segundo. Junto a unos amigos, se hicieron ladrones.
No tardaron mucho en pillarlo y el joven Charles fue condenado a tres años de cárcel, donde tuvo tiempo más que de sobra para centrarse y poner su mirada solo en la música.
Tras salir de la cárcel, empieza a grabar sus sesiones con una grabadora de mala calidad. Un panorama no muy prometedor, pero en 1955, tiene la suerte de cruzarse con el gran Muddy Waters, que le dice que si quiere éxito, que mande las grabaciones a los de la Chess Records.
Se pone manos a la obra y acaba con un repertorio de cuatro canciones para dar la cara ante la gente de Chess Records. Una de las canciones, ‘’ Ida May ‘’, que habla de coches y sexo logra captar la atención de Leonard Chess, el producto de la compañía. Chess le sugiera a Charles que cambie el título por ‘’ Maybellene ‘’ y así, el 21 de mayo de 1955, la revista Rolling Stone promociona y cataloga ‘’ Maybellene ‘’ como la canción que marca el inicio del rock and roll.
Charles logró su objetivo de forma más limpia. Usar los coches para ganar dinero. Este chico fue posteriormente conocido como Chuck Berry, uno de los más grandes del rock and roll.
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