MÚSICA PARA AFICIONADOS GALÁCTICOS
Tranquilos los atléticos y culés que no voy a hablar del Real Madrid sino de “La guerra de las galaxias”, de ahí lo de “galáctico”. Creo que aquello que empieza a gustarte cuando eres niño acaba siempre acompañándote y aunque luego vamos cambiando poco a poco y dejamos de ser ese chavaluco algunos de sus gustos quedan en nosotros. ¡Vivan los gustos adquiridos! Bueno, hay algunas personas siesas que se olvidan de sus gustos infantiles y así les va luego en la vida. Puede que triunfen en los negocios pero en realidad están muertos por dentro. A mí de niño por ejemplo me gustaban mucho Superman (por la película y luego por los tebeos) Hulk, conocido en aquella época como La Masa (por la serie de televisión y por los tebeos) y Mazinger Z (por la serie de televisión y por los tebeos, algunos de los cuales no eran de Mazinger Z, pero esa es otra historia). Y por supuesto me encantaba “La guerra de las galaxias” gracias a que mi hermano se tiró horas en una cola del cine para sacar entradas para toda la familia. La película a día de hoy me sigue gustando y la saga también excepción hecha de “Los últimos Jedis” que puso a prueba mi gusto por Star Wars pero a base de bien y del Episodio IX (“El ascensor de Skywalker” creo que se titula) que todavía no he visto, ni ganas la verdad. El resto me gusta casi todo y como buen friki coleccionista he acabado picando incluso con alguna que otra figura de acción. Por lo visto en una ocasión al amigo Alec Guinness que interpretaba a Ben (Obi-Wan) Kenobi en “La guerra de las galaxias” vino un niño a pedirle un autógrafo asegurándole que había visto la película más de cien veces. El actor le dio finalmente el autógrafo pero le hizo prometer que no volvería a ver la película nunca más. Guinness se justificaba diciendo que había visto un destello de locura en los ojos del niño. Vamos a ver, resulta que el chaval vivía solo con su madre que trabajaba en una escuela de moda y salía tarde de currar. ¿Y qué había enfrente del lugar de trabajo de su madre? Un cine en el que echaban “La guerra de las galaxias”. ¿Hay canguro mejor que Han Solo, Chewbacca, Luke Skywalker, C3-PO, R2-D2 y la Princesa Leia? No creo. Vamos que el chaval esperaba a que su madre terminara de trabajar viendo la película. En el cine ya le conocían y le regalaban pósters de la película y todo. ¿Eso es locura? Yo creo que no, más bien es adaptación, pero ya digo que los siesos que llevan dentro un niño muerto luego no comprenden a los que han conseguido que ese niño siga viviendo de alguna manera. El chaval por lo visto le hizo caso aunque la vio un par de veces más, eso sí, saliendo unos diez minutos de la proyección para no haber visto la película digamos “completa”. Y ya luego sólo vio una vez “El Imperio contraataca” y “El retorno del Jedi”. Vamos que se podría decir que el amigo Ben Kenobi se cargó el niño interno de ése chaval. Y no, ése chaval no se llamaba Rian Johnson. Mira, ése tipo estuvo a punto de cargarse mi niño interior el muy cafre. Tampoco hay que ser extremista. Hay cosas que te gustan y cosas que no, aunque quizá deberíamos decir que hay cosas que nos gustan y cosas que no nos gustan “todavía”. No se sabe cuánto vamos a cambiar en ésta vida. Yo por ejemplo hay canciones que no soporto de la banda sonora de “El retorno del Jedi”. El otro día me la puse y escuchando el “Recital barroco de Jabba” casi me explota la cabeza de lo poco que me gustó. Miré cuánto tiempo llevaba porque me parecía que habían pasado por lo menos 5 minutos y sólo llevaba 2. Espantoso oiga. Pero eso es un gusto mío, quizá a otra persona le encante el tema. Sin embargo el disco (bueno en realidad son dos CD) tiene otros temazos dignos de Williams como “La batalla de Endor I, II y III”, “La reunión de la Alianza” o “La sala del trono del Emperador”. Entre ustedes y yo me sigue gustando más la banda sonora de “El Imperio contraataca” que ésta. Habrá gente a la que le guste toda la discografía de John Williams pero comprobando mi colección de discos he visto que sólo tengo discos suyos de Star Wars. Incluso tengo uno de las Disney Wars y todo, concretamente el de “El despertar de la fuerza” la única película de las secuelas que he podido digerir. Curiosamente no tengo otras bandas sonoras de películas que me gustan como “Superman la película”, “Tiburón” o “En busca del arca perdida”. Y no hablemos ya de películas en las que ha trabajado y que no me interesan como las de Harry Potter, “E.T. el extraterrestre” o “La lista de Schindler” que sólo he visto una vez y no pienso volver a ver en la vida, más que nada porque para tristezas ya tiene bastantes la realidad. A veces llevar un niño dentro hace que no te centres en nada y te guste todo y ya se sabe que el que mucho abarca poco aprieta. Pero la verdad, me alegro de seguir manteniendo con vida el niño que fui y no haber dejado que muriera como ha hecho otra gente. Tiene más ventajas que otra cosa y como dijo H.P. Lovecraft “la edad adulta es el infierno”. Puede que yo también tenga un destello de locura en la mirada pero mejor eso que estar muerto por dentro. Así que lo dicho, protejan a su niña o niño interior, algún día una pizca de locura les salve de algo mucho peor. Y a los siesos tirenlos a un pozo como hace Darth Vader con el cabrón del Emperador Palpatine. Metafóricamente hablando, claro, no quiero ser responsable de ningún asesinato. Ea, disfruten todo lo que puedan y les dejen y sobre todo cuídense.
TELLY CHAVALAS
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