Ludwig Göransson se unió a Star Wars para poner música a la serie “ The Mandalorian “ y fue elegido personalmente por Jon Favreau, el creador de la serie. Göransson ya venía de ganar el Oscar por “ Black Panther “. La música de Ludwig Göransson ha sido laureada por los fans desde el momento en que Mando cruzó esa puerta circular en el primer episodio con esa flauta reconocible de fondo.
La banda sonora ha sido muy reconocida los fans y la crítica por su innovación y su capacidad para capturar un nuevo ambiente y estética del universo de Star Wars. Tarea nada fácil, teniendo en cuenta de dónde veníamos.
La música utiliza una mezcla de orquestación y electrónica para crear un sonido que consigue calar al instante . La partitura utiliza una variedad de instrumentos étnicos, incluyendo flautas de pan, cuernos de carnero y tamborines, para crear un ambiente misterioso y de western espacial. Tono absolutamente imprescindible para la serie. Ese era el principal reto. La música también presenta un uso distintivo de la percusión, con una combinación de batería electrónica, tambores tribales y cajas de ritmos que se utilizan para imprimir tensión a la narrativa. Mi parte favorita, la verdad. Siempre he creído que una banda sonora de western sin percusiones potentes deja de ser algo que le sienta muy bien a la hora de concluir. Que se lo digan a Morricone en “ El bueno, el feo y el malo “.
Aunque el departamento de continuidad se empeñe en que todo es una única harmonía, lo cierto es que hay algunas diferencias entre lo que tuvimos y lo que tenemos.
John Williams es el compositor original de la música de Star Wars y eso ya lleva un peso importante. Su música se caracteriza por ser grandiosa, emocional y épica, con un estilo clásico. Tal vez pensábamos que eso nunca iba o debería cambiar. Y no, no debe. Es aún mejor. La nueva música no ha venido para apartar a la antigua, sino para convivir con ella. Les ha salido bien la jugada, no nos vamos a engañar.
Se podría decir que la música de John Williams se enfoca más en la narrativa y la emoción, mientras que la de Ludwig Göransson tiene un enfoque más experimental y se enfoca en crear un ambiente alternativo, aunque tenga en ocasiones su parte de orquestación, por electrónica que sea.
Tenemos un universo musical muy rico que ha sabido levantar pasiones a lo largo de décadas y que está levantando la de las siguientes.
Viva Jon Favreau, la madre que lo parió. Viva Ludwig Göransson por dar música al nuevo western espacial.
Daniel
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