MÚSICA PARA MAESTROS DE LAS ARTES MÍSTICAS
Soy fiel fan de los Dire Straits desde que escuché el “Money For Nothing” en el Walkman de un compañero de clase en una excursión del colegio a la sierra. Normalmente yo no solía participar en convivencias de tres días con los compis del colegio ni muerto. Los sobornos de mi madre para que no fuera a esas mierdas solían funcionar muy bien. Visto el resultado posterior y cómo acabaron tratándome mis “queridos” compañeros de clase pasado el tiempo creo que hacía bien. Al fin y al cabo cuando terminé los estudios en ése colegio de mierda repleto de gente fatua, snob, pedante y con complejo de superioridad sólo mantuve la amistad con dos o tres personas nada más. Sospecho que han hecho una reunión de antiguos alumnos y no me han avisado. Pero no esperaba menos de un grupillo de inútiles que querían darme una paliza aprovechando un viaje a Italia y al final no tuvieron bemoles para llevar a cabo su traicionero plan. Así que no debería ni haber ido a éste jardín. Pero fui, comí paella, bebí sangría con esa partida de bastardos y por lo menos saqué un gusto de por vida por la música de los Dire Straits y del amigo Mark Knopfler. De hecho en el Itunes de Skynet los tengo juntos y en las estanterías de la TellyGruta también. Y aunque la música de Knopfler fuera del grupo difiere algo de los álbumes de los Dire Straits para mí viene a ser lo mismo. Cavernícola que es uno. Y siempre que sale algún disco del amigo Knopfler suelo echarle el oído e incluso si puedo adquirirlo. Así que cuando tuve que leerme un tomito del Doctor Extraño que trae las primeras aventuras del Maestro de las Artes Místicas por Stan Lee y Steve Ditko recurrí a los ya conocidos Dire Straits. Lo normal sería haber tirado una vez más de la E.L.O. intérpretes habituales cuando se trata de disfrutar de cómics cósmicos, del espacio o de la DC. Sobre todo teniendo en cuenta que tienen una canción titulada “Strange Magic”. Imperdonable que no la hayan aprovechado en alguna película del personaje. Pero claro, es que en Marvel andan muy perdidos (o más bien perdidas) últimamente. Sin embargo por alguna extraña razón acabé tirando de dos discos, el “On Every Street” de los Dire Straits, el sexto y último álbum de la banda que apareció en 1991 y que trae canciones magníficas como “Heavy Fuel”, “My Parties”, “Calling Elvis” o “The Bug”. Pero oiga, éstos tomos de la nueva Biblioteca Marvel tienen su enjundia y no basta con un disco así que tiré del que estaba al lado, uno de Mark Knopfler “Golden Heart”, el primero del músico tras la disolución de la banda en 1995 aunque ya había estado realizando bandas sonoras por su cuenta como la de la película “Un tipo genial” (1983) dirigida por Bill Forsyth y protagonizada por Burt Lancaster, Peter Riegert y Fulton McKay. En éste disco Knopfler contó con la ayuda del grupo The Chieftains y contiene algunas canciones muy buenas como “Cannibals”, “Je Suis Désolé” o “Done With Bonaparte” en la que te cuenta cómo un soldado de Napoleón acaba por mandarle a tomar viento después de pasarlas putas en Rusia. Es curioso por que recuerdo que cuando me leí la primera vez las aventuras del amigo Stephen Strange fue en silencio, sin escuchar ningún disco. De todos los tomos que sacó Forum con material clásico de Marvel, éstos cómics fueron los que más me gustaron. Tenían un regustillo al género de espada y brujería, solo que sin espadas, claro. Al final con el tiempo me he ido haciendo viejo y he ido disfrutando del resto de cómics clásicos de Marvel pero reconozco que de chavaluco la fanfarronería de Stan Lee en los guiones afirmando que ésos eran “los mejores cómics” y que “nadie más podía hacerlos tan buenos” pues terminaba cargando un poco, la verdad. “Hulk” y “Los Cuatro Fantásticos” podían leerse también sin ningún problema pero algunos como los primeros cómics de “Thor” eran bastante indigestos, la verdad. Sobre todo cuando se ponía a hacer el Superman en la Tierra. Bueno ¡que la luz de los Vishanti brille sobre ustedes y que la omnipotente Oshtur les conceda sabiduría y fuerza!
TELLY CHAVALAS
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