A todos nos asaltan manías de muy diverso pelaje a lo largo de la vida. Hace unos 15 años, una de las mías fue hacer un recorrido lo más exhaustivo posible de las interpretaciones del himno nacional estadounidense antes de los partidos de baseball. Encontré artistas conocidos y otros nuevos, pero el que más me llamó la atención fue Billy Joel. Un señor que era el autor de ‘’ Piano Man ‘’, una canción que conocía por su solo de harmónica.
Resultó que Joel era uno de los músicos más conocidos y de más éxito de todos los tiempos. Había producido una serie de canciones que marcaron el momento de su lanzamiento y que los fans adoraban. Fue uno de esos momentos en los que aprecié más la consideración popular de un artista.
Como suele pasar, Billy Joel empezó a tocar el piano a una edad temprana, lo que le llevó por ese camino inevitable de ser músico. En 1970 dio el paso como cantautor publicando álbumes con resonancias de pop, rock y jazz. Obtuvo un éxito y reconocimiento que no le abandonaría nunca.
Ya la he mencionado, pero puede que su canción más amada y conocida sea su ‘’ Piano Man ‘’. La canción nos habla de un pianista de bar que entretiene al personal y hace sus observaciones. Puede que sea el ejemplo más claro de canción para las masas. Sin duda, hablamos de una canción que invita a cantar juntos. Algo que pasa cada vez que la toca.
Como no pudo ser de otra forma, me tiré de cabeza a escuchar su discografía y como en el fondo soy un romántico, su ‘’ Just the Way You Are ‘’ fue la que me conquistó. Era una canción que conocía por Barry White. Una versión que no está mal, pero la original siempre tendrá algo por derecho propio y es que Joel tiene un toque maestro para la balada.
La cosa se descontrolaría con ‘’We Didn't Start the Fire ‘’, una canción que hace un recorrido por los eventos históricos más destacados del siglo XX y que funciona como un tiro. Estaba en mi momento de aprender inglés y esta canción fue mi reto principal. A día de hoy sostengo que, si alguien quiere que se le suelte la lengua, que cante esta canción a la velocidad que marca. Se llega a conclusiones, os lo aseguro.
No fue un viaje demasiado largo, las cosas como son. La discografía de Billy Joel te la acabas en tres días si tu empeño es monográfico. A pesar de no haberse dilatado, la ha hecho brillar. Me puedo imaginar las decisiones en lo referente a mantener la calidad en el trabajo y no tirar por caminos innecesarios que acaban enfangando algo que funciona. Si algo está claro es que los fans nunca nos cansaremos de sus canciones.
Recomiendo a cualquiera que dedique una buena oída a la obra de Billy Joel tanto en estudio como en directo. Me da la sensación que es un artista que ha calado enormemente en su territorio, pero no tanto en el resto. Esto será mentira porque generalizar siempre es un tiro de fogueo, pero la sensación está ahí. Ojalá no lo estuviera. Bendito Spotify.
Daniel
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