MÚSICA PARA MURCIÉLAGOS VOLANTES NO IDENTIFICADOS
La pasada Semana Santa aproveché el tiempo libre extra para volver a leer el Batman de Denny O’Neil y Neal Adams, la primera revitalización del personaje tras la serie de televisión de los sesenta en la que volvió a ser una figura oscura de la noche y no un justiciero que baila el Batusi en las discotecas. Al ser días que compartes con la familia siempre acabas expuesto sin querer a cosas como procesiones, desembarcos de la Legión, saetas desde un balcón, traslados de Cristo y demás eventos propios de la fiesta primaveral. Como a mí de la Semana Santa sólo me interesan las torrijas, el amigo Batman sirvió de guardaespaldas para protegerme de todo lo demás que me importaba un rábano. Y como en la última película del personaje el director tiró de Nirvana para la banda sonora pues yo recurrí a uno de los miembros del grupo, el batería Dave Grohl y su nueva banda fundada en Seattle en 1994 los Foo Fighters nombre sacado de la Segunda Guerra Mundial en la que los pilotos estadounidenses llamaban así a los OVNIS de la época. Cualquiera que haya leído a Erich von Däniken, el cómic de Jack Kirby “Los Eternos” (nada parecido a la película por cierto) o haya visto el programa “Ancient Aliens” conocido en España como “Alienígenas” sabe que ya existían OVNIS mucho antes de los años cincuenta y de las aventuras de Mulder y Scully. De hecho salen hasta en la Biblia, no les digo más. Y en "La vida de Brian". Pero sigamos que me voy por los cerros de Raticulín. En realidad me acordé de que tenía un disco de los Foo Fighters después de escuchar una canción del grupo en un programa de Telemadrid en el que se meten en las casas de la gente. Siempre me llama la atención de que todas están magníficamente decoradas pero en muy pocas o casi ninguna te encuentras una buena estantería llena de libros y cómics. Cosas de la decoración y tal. Así que a falta de disco de Nirvana acabé echando mano de uno de Foo Fighters, concretamente del “Sonic Highways” que mi sobrina tuvo a bien regalarme después de que me gustara la canción de un vídeo de la banda que vimos juntos en el canal MTV. ¿O fue en el VH1? Bueno no me acuerdo, pero recuerdo que el vídeo de “Something from Nothing” me gustó bastante y creo que ese año le facilité las compras de Reyes o algún cumpleaños. Siempre me resultó interesante que el batería de una banda acabara de vocalista y guitarrista de otra. No sé de música demasiado, la verdad, pero no creo que esto haya pasado en muchas ocasiones. Los baterías siempre están ahí al fondo, dándole duro a los platillos y en algunas ocasiones el resto de la banda les deja tocando un solo mientras ellos se van a beber cerveza. Tengo la impresión, quizá equivocada, de que son los menos apreciados de las bandas y si no que se lo digan a Ringo Starr. Volviendo al disco de Foo Fighters tiene grandes canciones como la mencionada “Something from Nothing”, “Subterranean”, “The Feast and the Famine”, “Outside” o la magnífica “In the Clear”. También tengo la impresión de que quizá la banda sirva como un mensaje optimista sobre la vida. La muerte de Kurt Cobain fue una tragedia y una gran pérdida para la música pero el amigo Dave Grohl supo seguir adelante, reinventarse y seguir haciendo música a pesar del fallecimiento de su amigo. El otro miembro de Nirvana, Krist Novoselic también ha procurado seguir en la música, primero junto a Yva Las Vegas con Sweet 75, luego con la banda Eyes Adrift y posteriormente tocando el bajo y el acordeón con la banda Giants in the Trees. De hecho Novoselic colaboró con Grohl en la canción “I Should Have Known” en el disco de los Foo Fighters “Wasting Light”. Y yo, perdonen ustedes, creo que todo esto está muy bien y no hay mejor forma de honrar a su compañero caído que seguir haciendo música, qué leñes. Y da algo de esperanza saber que Foo Fighters tiene más de 10 álbumes de estudio. Y yo sólo tengo uno, un error que habré de enmendar supongo. En cualquier caso es un disco muy bueno para leer cómics setenteros de Batman magníficamente dibujados por Neal Adams y para protegerse los oídos de “El novio de la muerte”. A ver si me entienden, no tengo nada ni contra la Legión, ni contra su himno pero es que yo hice la mili en Regulares y después de escucharlo por cuarta vez comienza a dolerme el cerebro, la verdad. Y encima se me queda la letra rebotando por la cabeza durante varios días y me ataca por las noches cuando me levanto a orinar de madrugada. Además en Regulares había muchos oficiales que venían de la Legión y siempre nos hacían marchar al paso rápido propio de ése cuerpo y todavía me duelen los gemelos cuando me acuerdo. También les digo una cosa, si alguna vez me veo en una reyerta pienso gritar eso de “¡A mí la legión!” para pedir ayuda. Y luego ya si eso les explicaré que soy un “pistolo” de Regulares. O mejor no, que quizá entonces me hostiarán ellos. En fin, menos mal que tengo a Batman y a los Foo Fighters para proteger mi memoria y mis oídos. Y las torrijas, benditas sean por siempre las torrijas. Ea, no olviden supervitaminarse, mineralizarse y comer torrijas.
TELLY CHAVALAS
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