MÚSICA PARA SUPER-ASESINOS A SUELDO
Bueno, pues ya me he terminado la segunda novela de la serie “Dune”, “Mesías de Dune” que me he leído aprovechando otro disco de Iron Maiden como era mi intención, concretamente el “Somewhere In Time”, que probablemente tiene la que para mí es la mejor portada de todos los discos de la banda británica. Ya desde chaval me gustaba la ilustración, más que nada porque la apariencia de Eddie me recordaba al personaje de Marvel “Deathlok” un soldado al que una malvada corporación internacional convierte en Cyborg y que tiene que luchar en un futuro distópico en el que hay caníbales acechando en las ciudades. Recuerdo haber babeado ante un póster de “Somewhere In Time” no sé si en Discoplay o en Madrid Rock. O quizá fuera en alguna otra gran superficie, con mi edad la memoria ya empieza jugar malas pasadas. En cualquier caso era un póster horizontal que me encantaba. Y el disco también está muy bien con grandísimas canciones como “Wasted Years”, “Heaven Can Wait”, “Stranger in a Strange Land”, “Alexander The Great” y la que es mi preferida “Sea of Madness” que repetí en numerosas ocasiones para ver cómo Paul Atreides se convertía en la continuación de “Dune” en un genocida galáctico responsable de miles de millones de muertes por todo el universo conocido. Anda, para que te quejes de los Harkonnen. Y por pereza y por no guardar el disco acabé escuchándolo también con mi siguiente lectura, que esta vez fue un cómic para relajarme de tanto mesías, tanta masacre galáctica, tanta especia y tanta traición cortesana. Y como últimamente estoy algo rebotado con Marvel por haberse cargado de mala manera al Castigador y sustituir a Frank Castle por un funcionario que lleva pistolas láser pues me fui a la Distinguida Competencia, vamos lo que viene siendo DC Comics. Y un gran personaje de la compañía es Slade Wilson, conocido también como “Deathstroke the Terminator”. Sí, el fulano ése que salía en las escenas post-créditos de “La liga de la justicia”. El cómic lo compré en un quiosco, lo que siempre me alegra bastante pues me acuerdo de los tiempos aquéllos a principios de los ochenta en los que perseguía cómics del Juez Dredd por todos los vendedores de prensa de mi barrio. Ahí donde lo ven fue la inspiración principal del amigo Rob Liefeld para crear a “Deadpool”. Sí, el moñas ése de las películas. Pues está inspirado en el colega Slade Wilson, que conste. Pero como el tipo tiene su propia personalidad se me hacía raro leer el tebeo con la misma música de la secuela de “Dune” así que tiré de la banda australiana AC/DC y de su gran disco “Let There Be Rock”, cuarto álbum de estudio del grupo y en el que todavía se podía disfrutar de la voz del amigo Bon Scott que hace mucho más grandes temas habituales que suelen tocar en conciertos como “Bad Boy Boogie”, “Hell Ain’t A Bad Place to Be”, “Whole Lotta Rosie” y la que da título al disco, “Let There Be Rock”. A mí personalmente me gusta mucho también “Problem Child”. En el estado corrupto y deplorable en el que se encuentra actualmente Hollywood es poco probable ya que el gran Slade Wilson llegue a tener su propia película pero si por un casual las cosas se arreglan deberían poner en su banda sonora por lo menos una canción de Iron Maiden y otra de AC/DC. No disfrutamos de la música de los australianos en cine desde que los moñas de Marvel decidieron cargarse a “Iron Man”. Bueno, ya en la tercera película eliminaron toda la música rock para meter porquerías de canciones más propias de una radiofórmula moñas de las que tenemos que sufrir por éstos lares. Ésas que repiten siempre una y otra vez las mismas canciones. Quien las haya sufrido como en una oficina yo sabe ya cómo es la banda sonora que se escucha en el puto infierno. O en el cielo, todavía no estoy muy seguro del lugar. Lo que sí sé es que es un sitio muy chungo al que te mandan como castigo. El día que vi “Iron Man 3” y me di cuenta de que no había música rock debería haber sabido ya hacia qué precipicio se dirigían las películas de Marvel. En fin, con lo que me ha gustado la compañía siempre hay que ver el asco que le estoy cogiendo últimamente. ¡Qué asco más grande! Menos mal que siempre me quedará DC Comics. Ea, hasta otra y no olviden supervitaminarse y mineralizarse.
TELLY CHAVALAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario