MÚSICA PARA SOLDADOS DESCONOCIDOS
El otro día me di cuenta de porqué suelo comprar cómics clásicos de superhéroes y no de los modernos. Bueno, más que darme cuenta, lo recordé porque era algo que ya sabía. Tenía un par de cómics en la pila de lectura a los que les eché mano y que había comprado de oferta. Joder, ya sé por qué estaban de oferta, era más malos que el sebo. No diré cuáles pero uno de ellos era sobre un grupo de superhéroes del futuro y el otro eran historias cortas para celebrar los ochenta años de un conocido villano. Y ambos eran una auténtica porquería. Vale que entre los cómics que se hacen hoy en día hay honrosas excepciones pero en particular el género de superhéroes se ha deteriorado bastante. No me extraña que no vendan ni uno y el manga o cómic japonés les esté comiendo por las patas. Es lo que se merecen. Y yo que me había preparado dos pedazos de discos de Thin Lizzy para disfrutar de ellos. Qué cosa más fea. Sigo repasando los discos de la banda que menos he escuchado y la verdad es que estoy bastante contento de haberme hecho con ellos hace años. Y de oferta, una buena no como la de esos dos cómics. Bueno, al turrón, los discos eran “Nightlife” y “Fighting” cuarto y quinto discos de la banda irlandesa. Como curiosidad destacar que en el primero viene una canción titulada “Night Life” pero así, separado no como en el título del disco en el que ambos palabros ingleses vienen unidos. El álbum contiene un tema titulado “Philomena” que el vocalista Phil Lynott dedicó a su madre. Si me hubiera acordado de ella durante aquella tormenta de nieve podría habérmela puesto y todo. En el disco “Nightlife” fue la primera vez que la banda se convirtió en cuarteto al incorporarse Scott Gorham y Brian Robertson a las guitarras dándole al grupo su sello característico a partir de entonces. Y la verdad es que se nota, a partir de ése disco creo que me gustan más sus discos. De hecho, ahora que lo pienso un día de éstos que tenga tiempo voy a poner los discos de Thin Lizzy por orden cronológico. La última canción del disco, titulada “Dear Hart” es la que más me gusta del mismo. Por su parte “Fighting” fue el primer disco del grupo en meterse entre los discos más oídos en Reino Unido alcanzando el puesto 60. Su portada varía algo y no cuenta con una ilustración del gran ilustrador Jim Fitzpatrick colaborador habitual de la banda que incluso llegó a diseñar el logo de la misma. En su lugar hay una foto con los cuatro componentes del grupo como si acabaran de escaparse de la película de Walter Hill “The Warriors: Los amos de la noche” (1979). Si no la han visto, ya tardan. Llevo una semana fina con los putos superhéroes. El martes vi “Flash” (2023) de Andy Muschietti que bueno, no está tan mal como una de las mierdas que hace hoy en día Marvel Studios, pero tampoco es para tirar cohetes. No me extraña que la gente normie se haya cansado del género. Lo único bueno es ver a Batman o mejor dicho a varios Batman. El jodío Batman siempre robándole el protagonismo a los demás. Suele hacerlo con el pobre Superman pero en éste caso lo hace con Barry Allen. Así que al final, huyendo un poco del género, me acabé leyendo un tomo que me encontré en uno de mis movimientos de material protagonizado por “El soldado desconocido” que viene a ser un tipo que perdió su cara en una explosión y se dedica mayormente a infiltrarse entre las filas enemigas durante la Segunda Guerra Mundial a ver si puede hacer algo la puñeta. Francamente, no sé por qué no han hecho una película de éste señor. Podría ser interesante, sobre todo si como en algunas de sus historias al principio no sabes quién es el infiltrado. En fin, que no sólo de pan vive el ser humano (por que si pongo “hombre” seguro que las hordas linchadoras misándricas se me echarán encima) y conviene de vez en cuando leer cómics de otros géneros que hay muchos y muy buenos. Quizá por eso triunfa hoy en día el manga, porque tiene más diversidad. Hay cómics de superhéroes, bélicos, de terror, históricos, de investigación periodística, policíacos, de robots gigantes, de ciencia ficción, etcétera. Y lo dejo porque podría estar todo el día enumerando géneros. Los hay hasta de alfarería o pesca con mosca. No les digo más. Mientras el cómic americano de superhéroes se ha embarcado en una cruzada para que todos seamos mucho más civilizados, sostenibles y concienciados. Quizá no se dieron cuenta de que ya lo éramos y que remarcar lo obvio es de pesados. Y darle la turra a la peña con soflamas, dogmas y demás porquerías no suele tener mucho éxito. Casi es mejor limitarse a entretenerlos y punto. Que es al fin y al cabo lo que quiere la gente. Bueno no les doy más la chapa de viejuno, ya saben, no olviden supervitaminarse y mineralizarse. Y a los turras ni un céntimo de euro, oiga.
TELLY CHAVALAS
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