Hace años leí en una revista un artículo que defendía la idea de que la música que te gusta depende de la fecha en la que has nacido. La verdad es que la idea me pareció ya entonces una auténtica chorrada. Y además son dos mentiras y bien gordas. La primera es que la música depende de la fecha en la que has nacido. Las narices, gente de tu familia como tus padres, tus hermanos o tus primos te pueden, digamos, “presentar” a artistas o grupos anteriores a tu fecha de nacimiento. Y además la otra idea deja entrever que te van a gustar los artistas o grupos que han triunfado durante tu etapa de crecimiento, digamos de los 5 a los 20 años, en los que vas recogiendo gustos por aquí y por allí. Pero también te pueden gustar grupos y artistas que han tenido poco éxito y no han salido en las listas de éxito. Y todo viene de la dichosa manía del ser humano de encasillarse en un sitio, de describirse y de unirse a ésta tribu o a la de enfrente. Recuerdo un día en el colegio en el que una profesora le dijo a un amigo, Juanjo, apodado “El Genio” por el resto de la clase, que no era un Heavy de verdad porque no llevaba el pelo largo. Ya les aseguro yo que “El Genio” era un Heavy de los pies a la cabeza, de pata negra, vamos. El tío se conocía casi todas las bandas. Le daba igual que fueran de rock satánico como Venom o de rock cristiano como Strypper. De hecho, gracias a él conocí yo a los Guns and Roses y su “Appetite for Destruction”. Me niego a pensar que no era un buen Heavy porque no llevaba el pelo largo, una muñequera de pinchos y un cinturón de balas. Además, en ésa manía de encasillarnos siempre anida el odio y la violencia. Ah pues como tú eres Heavy a mí me gusta Depeche Mode o Morrisey y llevo camisetas de flores y ya tenemos el lío armado. Pues no, oiga, igual te puede gustar Depeche Mode y Venom. Los dos a la vez, qué carajo. ¿Por qué no? Y también te puede gustar música de mucho antes de que nacieras. No se crean que eso pasa únicamente en el mundo de la música. He conocido lectores de cómics que sólo coleccionaban sobre un personaje, Batman por ejemplo. Un colega que trabajaba en una imprenta, Alfredo, sólo compraba cómics de mutantes, Lobezno, la Patrulla X, X-Force y demás. Y además el tío los disfrutaba a tope. Los llevaba doblados en el maletín algo que me daba escalofríos como coleccionista, la verdad, pero sospecho que él los disfrutaba más que yo porque los leía como cuando era un chaval. Y si tenía que doblarles el lomo, pues se los doblaba y punto. Tenía algo de ventaja porque ya entre varias colecciones, aunque sean del mismo tema hay cierta variedad. Y eso es lo bueno, la variedad. ¿Qué hacen en mi colección de discos Django Reinhardt, Jerry Lee Lewis o Little Richard si todos ellos son de antes de nacer yo? El amigo Django era un guitarrista de tres pares de narices, y eso que le faltaba parte de un dedo , Jerry Lee Lewis era con mucho mejor músico que Elvis Presley (o por lo menos a mí me gusta más y me cae mucho mejor) y a Little Richard lo conocí gracias a la película “Depredador” (1987) de John McTiernan. Sí, la del Chuacheneger cuando hacía buenas películas. Llevo toda la vida escuchando la música que me gusta, y me da igual que pertenezca a tal década, a tal género o a aquella tribu. Si me gusta va para la saca y la disfruto todo lo que puedo. Ah, y llevo toda la vida escuchando música Heavy y siempre he tenido el pelo corto. Quizá no sea un Heavy para algunas personas y no pueda hacer lo del ventilador de pelo moviendo la cabeza adelante y atrás, pero mira, eso que se ahorran mis perjudicadas cervicales que las pobres ya tienen bastante con los tochales de cómics de 45 euros. Les voy a dejar aquí la cuarta definición de “Encasillamiento” por la Real Academia de la Lengua: “Clasificar personas o hechos con criterios poco flexibles o simplistas”. Ah, la sexta también me vale: “Limitarse a sí mismo, proceder rutinariamente en el ejercicio de un arte o profesión”. Pues eso, más claro, el agua.
Ea, hasta otra, y ya saben ¡¡no se dejen encasillar!!
TELLY CHAVALAS
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