Los Who y la densidad del humo
Parece que ser conflictivo está en el ADN de algunos grupos. La mala sangre define a algunos artistas cuando las interferencias se cruzan en el camino de sus actuaciones. De acuerdo, volvamos al 16 de mayo de 1969. Los Who se han comprometido para tocar durante tres noches en el Fillmore East de Nueva York, uno de los garitos legendarios del lugar en el que muchos se han hecho famosos por las grabaciones de discos en vivo.
Los Who están tocando algunas canciones de su nueva ópera Rock, Tommy, de la que ya hablé en este blog hace un tiempo. Bueno, la actuación se desarrolla según lo previsto, pero en el restaurante de al lado se declara un incendio incontrolable. El humo se propaga tan rápidamente que empieza a entrar en el Fillmore donde tocaban los Who. Según los testimonios, a esas alturas de la actuación, era imposible distinguir el humor del tabaco y los porros del humo del incendio.
El líder del grupo, Pete Townshend, siempre había tenido fama de tener muy malos huevos durante y fuera de las actuaciones. Se dice que un par de años antes de este concierto en el Fillmore, insultó a los promotores del festival Monterey por haber puesto a los Who después de Jimmy Hendrix. Ya nos podemos hacer una idea del tipo que estamos hablando.
Como es natural, la policía acude al lugar de los hechos y uno de ellos, vestido de paisano, sube al escenario para avisar al público de que hay un incendio al lado del Fillmore y que empiecen a desalojar.
Cuando este policía intenta acercarse al micrófono, Roger Daltrey, el vocalista del grupo, le agarra y Pete Townshend le aporrea la cabeza provocándole el desmayo inmediato.
Acto seguido, los Who siguen tocando como si nada.
El caso es que el humo se hacía cada vez más denso y el público empieza a distinguirlo del de los porros y empiezan a desalojar por voluntad propia. Desconozco la reacción de los Who, pero seguro que se quedaron vomitando ácido un rato más.
Pero claro, no se le propina un garrotazo a un policía sin consecuencias. Al día siguiente, Pete Townshend es detenido y llevado a prisión, donde pasará la noche.
Al día siguiente le sueltan con una multa de cincuenta dólares por agredir a un policía. Un precio muy bajo para tanta mala sangre.
Daniel
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