Canciones fundacionales y accidentes deseables
Antes de su unión con la gran Tina, Ike Turner fue protagonista de un hecho fundamental en la música rock and roll. Corría el año 1951 y Ike tenía diecinueve años cuando compuso la canción que cambiaría el Rock and roll para siempre y sin la cual, probablemente, no habría existido.
Hablamos de la canción ‘’ Rocket 88 ‘’.
La canción fue producida por el famoso productor Sam Philips, que años más tarde se encargaría de la aún más famosa Sun Records. Este señor estaba en busca y captura de un sonido que uniera la música y la coyuntura cultural del momento. Es decir, algo que uniera a blancos y a negros en esa renovada moral americana.
La canción convence a Philips y decide seguir con Ike, al que atribuye haber encontrado esa misma esencia que tanto deseaba.
Debido a su juventud, la autoría de la canción se atribuye a Jackie Brenston, famoso saxofonista que también prestaba su voz a la canción. Hasta crearon una banda falsa para ocultar la presencia de Ike. Los Delta Cats.
La canción es un bombazo inmediato y, bajo el sello de la marca ‘’ Chess ‘’, ocupa lo más alto de las listas de Rhythm & Blues. Lo que nos cuenta la canción es el deseo de conducir un coche de la designación que el título expresa. No tiene más.
Las malas lenguas cuentan que la General Motors regaló uno de estos modelos a Jackie Bresnton en agradecimiento por la publicidad gratis que le hacían con la canción. ¿Adivináis lo que se llevó Ike Turner por crear la canción? Pues eso.
Ahora viene lo fuerte. Mientras iban al estudio de grabación, se les cayó encima uno de los amplificadores, el cual no tuvo una reparación óptima y al enchufarlo empezó a emitir un sonido extraño.
Ese sonido se convertiría en el acto en el sonido de las guitarras eléctricas distorsionadas
En 1991, el Salón de la Fama del Rock and Roll establece oficialmente que ‘’ Rocket 88 ‘’ es la primera canción jamás grabada del Rock and roll.
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