El Cajón de Telly Chavalas

MÚSICA PARA GUITARRISTAS MEDIEVALES

Últimamente estoy que fumo en pipa con Marvel. Resulta que se han cargado de mala manera a Frank Castle, el Castigador, conocido también como The Punisher. Y todo porque alguna gente de derechas en Estados Unidos suele llevar una pegatina de su calavera en el coche. Bueno, lo que los mangarrianes de Marvel llaman “gente de derechas” quizá sean solamente policías y militares. En cualquier caso eso no les gusta y han decidido cargarse al personaje. Llevo muchos años leyendo las aventuras del personaje, desde que mi hermano me pasó un Relatos Salvajes de Vértice con él de protagonista. No me considero “de derechas”, no colecciono armas ni nada de eso y Trump me cae como el puto culo. Pero me gusta el personaje de Frank Castle, más que nada porque es un tipo que libra en solitario una guerra contra el crimen. Vamos que el tipo es algo cabezota, y eso me mola. Total que como estoy en plan cabreo con Marvel me he dedicado, primero a dejar de comprarles cómics y segundo a ver si hago hueco para colocar bien la colección del Castigador que tengo en un sitio poco recomendable. Y moviendo material hay que tener música cañera para animarse, porque si te pones a un parguelas llorando pues es poco probable que te transmita algo de energía. Así que el otro día, aprovechando que he colocado civilizadamente mis CDs de música eché mano de otro gran guitarrista como Steve Vai o Joe Satriani. De hecho llegó a realizar una gira con ellos dos en 2003 titulada “G3”.  Y ése otro guitarrista  no es otro que el sueco Yngwie Malmsteen. El único disco que tengo de él es un grandes éxitos titulado “The Yngwie Malmsteen Collection”. Lo compré, primero porque me lo encontré barato en una tienda y segundo porque recordé que un compañero del colegio estaba siempre recomendándome uno de sus discos, o en aquella época remota debía de ser uno de sus casetes. Impactado por un documental en el que se veía a Jimmy Hendrix prenderle fuego a su guitarra el joven Yngwie se aficionó a la música y con la práctica se convirtió en un virtuoso de la guitarra. Estuvo trabajando durante algún tiempo como lutier en un taller de guitarras donde descubrió el mástil festoneado de un laúd del siglo XVII que decidió adaptar a una guitarra eléctrica dándole así a su música un aire medieval muy interesante. Aficionado a Richie Blackmore y al grupo Rainbow acabó colaborando con uno de los cantantes de la banda, Graham Bonnet, en el grupo Alcatrazz. Así que ahí estaba yo moviendo cómics de arriba abajo, subiendo una escalera, bajando una escalera mientras escuchaba al amigo Malmsteen y preguntándome por qué conejos he tenido tanto tiempo en barbecho éste disco sin escucharlo porque la verdad es que está muy bien. Tiene grandes canciones como “I’ll See The Light Tonight”, “You Don’t Remember, I’ll Never Forget”, “Queen in Love”, “Liar”, “Hold On”, “Heaven Tonight”, “Spanish Castle Magic” o “Déjà Vu”. De hecho a partir de ahora pienso guardarlo junto a los discos de Rainbow porque algunas canciones de Malmsteen me recuerdan a la música de ése grupo o incluso a Deep Purple. Y como la música de Rainbow siempre la uso para leer cosillas de espada y brujería debió afectar la escucha del disco a mi cerebro porque me encontré moviendo material algunos manuales de Warhammer que compré de oferta sobre razas de ése juego como los Condes Vampiro, los Orcos y Goblins, los Elfos Oscuros o los Hombres Lagarto. Me tiré bastante tiempo sentado en el suelo ahí como un idiota echándole las córneas a los manuales de Warhammer mientras escuchaba la música, digamos, “medieval” del amigo Yngwie Malmsteen. Debe de ser por el astil de laúd ése. También me encontré el juego de Rol de Warhammer, que sospecho es el que jugué hace muchos años con otros colegas del colegio, uno de ellos el fan de Yngwie Malmsteen, y del que ya les he hablado en alguna ocasión. Por culpa de ése juego me caen bien los Enanos Caóticos de los que por desgracia no tengo ningún manual, por cierto. Me leí doce páginas del libro a lo tonto que incluían una especie de relato breve sobre una posible aventura, una explicación del juego y una descripción de cómo se usan los dados. Con eso de los dados me hice un poco la picha un lío, he de confesarles. Quizá por eso no he practicado demasiado ésas artes, aunque tengo los grimorios como si fuera un brujo aficionado o algo así. Y las figuritas de plomo molan mucho, qué leñe. Sobre todo pintarlas. Así que ya saben si no han oído nada de Yngwie Malmsteen y le gustan los guitarristas como Steve Vai o Joe Satriani no dejen de probar a escuchar su música. Y les dejo que tengo que seguir moviendo cómics. Tengo mucho cómic de Marvel que meter al fondo de las estanterías para hacerle sitio a maravillas como éstos manuales de Warhammer. Es la maldición de mi vida, mover material de un lado a otro, como el puto Sísifo, sin encontrar nunca un poco de espacio más. En fin, cosas del frikismo agudo. Ea, no olviden supervitaminarse y mineralizarse. Ah y que le den a Marvel.

TELLY CHAVALAS